Cádiz - Valencia
Ovación de gala para recibir a Manu Vallejo en su vuelta
El chiclanero, que ya regresó el curso pasado a La Tacita de Plata con el Valencia, al fin pudo sentir el cariño del cadismo y fue uno de los vitoreados
La crónica del Cádiz - Valencia
La tarde del pasado sábado fue movida en el antiguo Carranza. Al castigo de Álvaro Cervera a todos aquellos jugadores que se saltaron las normas del club con su salida nocturna sin permiso en Madrid se sumaron ovaciones y pitadas en la vuelta a la normalidad en los estadios desde que el Covid-19 hiciera estragos.
La insistente y sonora pitada fue para el valencianista Mouctar Diakhaby, quien regresaba a Cádiz después de su incidente de la pasada temporada con Cala, al que acusó de racismo, hecho que nunca quedó demostrado.
El defensa galo del Valencia entró en el segundo periodo y coincidió sobre el rectángulo de juego con Cala. Durante ese tiempo la pitada a Diakhaby fue monumental. Tanto que hasta Pepe Bordalás, ex entrenador y buen amigo de Cala, tuvo sus más y sus menos con la grada.
Pero la parte positiva fueron las ovaciones. Se llevó una enorme Fali, quien regresaba al once inicial tras su lesión y después de 70 minutos se marchaba cojeando y exhausto tras un esfuerzo titánico. El cadismo despidió al valenciano con todo su cariño. No era para menos.
También se llevaron ovaciones aquellos canteranos del Cádiz CF que debutaron en Primera. Especialmente el delantero Pedro Benito, hijo de Alberto Benito. El ariete, nacido en Cádiz y criado en el club, hacía realidad su sueño como cadista de pro y debutaba en la máxima categoría al relevar a Negredo, uno de sus ídolos.
No fue el único que fue aplaudido, ya que Chapela, habitual desde la pretemporada a las órdenes de Álvaro Cervera y en las convocatorias del primer equipo gaditano, también tenía sus primeros minutos en Primera.
Esta vez no jugó el chiclanero Bastida, que esperó en el banquillo junto a Raúl Parra, quien finalmente no debutó.
Profeta en su tierra
La última y merecida ovación de la tarde fue para un excadista que ahora defiende los colores del Valencia. Se trataba de Manu Vallejo, quien el curso pasado ya tuvo minutos como che en Cádiz, aunque entonces sin público.
Esta vez dispuso de algo más de cinco minutos tras relevar a su compañero Marcos André. El cadismo lo recibió con otra tremenda ovación. Regresaba uno de los suyos, el mismo que comandó la última generación de oro en el filial y quien dejó huella con el Cádiz CF en Segunda antes de dar el salto a Mestalla.
A buen seguro que a Manu Vallejo jamás se le olvidará la tarde del 2 de octubre de 2021. La de su regreso con público a La Tacita de Plata.
Sin lugar a dudas, una bocanada de aire fresco para un atacante que no terminaba de entrar en los planes de Pepe Bordalás esta temporada. Pese a ello ya suma su tercer encuentro consecutivo con minutos y uno de ellos (el pasado ante el Athletic) con 90 minutos de juego.
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