Momento de la presentación de la piscina cubierta ante los ciudadanos. :: L. V.
Sierra

Arcos encarga a Tragsa la construcción de la piscina cubierta

El Ayuntamiento modifica el proyecto inicial e invertirá un millón de euros de fondos propios para ponerla en funcionamiento en menos de un año

ARCOS. Actualizado: Guardar
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El proyecto está aprobado y presentado y ya se ha encargado la construcción de una infraestructura pública que se comenzó a crear hace una década. El Gobierno local de Arcos, de PP y AiPro, han mostrado esta semana a la ciudadanía el proyecto de piscina cubierta que finalmente verá la luz tras una inversión global de un millón de euros que se financiará con recursos propios y con cargo a los presupuestos municipales de 2014 y 2015, a razón de 500.000 euros por cada uno de estos años.

El Pleno dio luz verde el jueves a que la empresa pública Tragsa, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, se encargara de una construcción que se podría prolongar desde los 6 a los 10 meses. Con la actuación, el ejecutivo local pretende acabar con lo que ellos han llamado el «monumento al despilfarro socialista», ya que la instalación quedó sin concluir por los impagos, las obras se paralizaron y el Ayuntamiento ha tenido que indemnizar a la constructora, al tiempo que se tiene que devolver 1,5 millones de euros de subvención que otorgó la Junta de Andalucía y que no se destinó a este fin.

Aunque la modificación ha sido sustancial para abaratar el coste de la obra, la esencia del proyecto se ha mantenido y la piscina cubierta contará con dos vasos, uno de 25 metros de largo y ocho calles de dos metros de ancho cada una y otro más pequeño, con 50 centímetros de profundidad, para la iniciación. La instalación contará con una grada con capacidad para más de un centenar de personas y en el sótano se pretende dejar un espacio de 420 metros cuadrados para crear una zona de gimnasio que complemente a la amplia zona deportiva donde la piscina se encuentra. El ahorro se producirá sobre todo en el cambio del diseño de la cúpula que cubra el edificio, que en principio se habría proyectado mucho más lujosa.

Otro de los cambios más importantes que ha sufrido el proyecto inicial no tiene que ver con la construcción de la piscina, sino con su mantenimiento. En concreto, en principio el abastecimiento se iba a llevar a cabo con gasoil y finalmente se hará mediante gas a través de la instalación de una planta de gasificación. Esto supondrá, según el Gobierno local, que el consumo mensual de mantenimiento para mantener el agua caliente pase de unos 12.000 euros previstos a 5.000 euros.

Satisfacción

Desde el Gobierno local, además de mostrar su gran satisfacción por recuperar un proyecto que consideran muy importante desde el punto de vista deportivo y terapéutico, destacan que la instalación estará en funcionamiento antes de un año. Tanto PP como AiPro dan de esta forma por cumplido con un nuevo compromiso electoral de los que adquirieron al presentarse a las elecciones en 2011.