Las obras del tranvía ya han alcanzado el tramo urbano, extendiéndose por la avenida Reyes Católicos. :: C. R.
Chiclana

Marín amenaza con romper el convenio del tranvía con la Junta si no cumple lo pactado

El alcalde ha pedido que se ejecute de forma íntegra el documento firmado en 2009 y que el proyecto tenga coste cero para el Ayuntamiento

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El alcalde, Ernesto Marín, y el Partido Popular de Chiclana se mantienen firmes en su postura con respecto al proyecto del tren-tranvía que la Junta de Andalucía ejecuta en la localidad. «No estamos de acuerdo, pero la ley nos obliga a aceptarlo», añadió el primer edil.

La convicción de que el actual trazado no es el mejor para la ciudad ni para la economía de la Junta no han logrado convencer a la administración autonómica de una modificación en los últimos meses de conversaciones, durante los cuales se ha dado un fuerte impulso a las obras que ya se acercan al tramo urbano, la avenida Reyes Católicos. Algo que Marín considera una «toma de posesión para demostrar fuerza».

Esto se suma al silencio del Gobierno regional ante la reclamación del Consistorio chiclanero respecto a los aspectos incluidos en el convenio que firmaron ambas administraciones en 2009, así como el precepto de que este proyecto no suponga costes para el Ayuntamiento. Todo ello ha motivado que Ernesto Marín afirme que se estudiará jurídicamente «si es posible romper el convenio, porque no es bueno para Chiclana».

Y no es bueno para la ciudad, según Marín, porque aunque en último momento la Junta decidió invertir 350.000 euros en reasfaltar la Cañada de Los Barrancos, como vía alternativa al tráfico, nada se ha dicho de la Ronda Oeste, «un claro incumplimiento político porque era una de las condiciones», destacó el alcalde. Por eso, explicó que teniendo en cuenta la imposibilidad de realizarla, «hemos puesto la facilidad de que sólo esté el tramo entre la avenida del Mueble y La Longuera, con dos carriles y no cuatro, y a partir de que el tranvía comience a rodar por la ciudad».

Asimismo, el regidor chiclanero explicó que también se pidió a la Junta «organización previa de las obras» para que no se comience un tramo sin haber terminado el anterior.

Por otro lado, Ernesto Marín expresó que el proyecto debe suponer «coste cero» para el Consistorio por lo que pidió que fuese la Junta de Andalucía la que asuma los costes de las infraestructuras que sean necesarias arreglar en el proceso, así como los aparcamientos disuasorios «porque no hay viabilidad ni presupuesto para acometerlos nosotros».

En último lugar, reclamó a la administración autonómica la creación de un apeadero provisional de autobuses en el campo de fútbol antes de que la obra llegue a la plaza de Andalucía y que les hagan entrega de los nuevos planos «porque no tenemos ninguna información sobre los cambios que han hecho».

Según manifestó Ernesto Marín, el delegado provincial de Fomento, Manuel Cárdenas, «se comprometió el 30 de enero a contestar en unos 20 días y, a pesar de intentarlo, es imposible contactar con él». Por eso concluyó que «Chiclana ha sido ninguneada por Cárdenas y yo no lo puedo permitir» y en esta línea el alcalde aseguró que el Ayuntamiento «sólo colaborará con la Junta en cuanto al tranvía en lo que por imposición legal se exija colaboración, lo mínimo, si no se cumplen estas promesas políticas».