El orden que se retrasa

Cuando el alcalde Ernesto Marín anunció el último trámite que debían superar las Normas Sustantivas Transitorias en el mes de diciembre, parecía más cercana la llegada a Chiclana del documento necesario para regular la ordenación urbanística hasta que exista un nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) elaborado. Sin embargo, a día de hoy no hay noticias en el Ayuntamiento de avances en relación a este texto.

La última vez que las Normas Sustantivas pasaron por el pleno de Chiclana fue en diciembre, cuando la corporación ratificó lo que será el documento definitivo. Este trámite fue requerido por la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente antes de superar el último obstáculo para su vigencia, ser aprobado por el consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía.

A pesar de que se anunció a mitad de diciembre que este último trámite no se extendería más allá del mes de enero, a mitad de febrero el consejo de Gobierno aún no ha tramitado el reglamento urbanístico. Más aún porque las dos últimas sesiones de este órgano han mantenido un contenido monográfico acerca de empleo.

Entretanto, los colectivos económicos y sociales de la ciudad continúan reclamando un reglamento, en general el PGOU, que ponga orden a la realidad urbanística que existe en la ciudad, subyugada actualmente a unas normas que datan de 1982 y que sólo consideran como urbanizable un 20% del suelo de Chiclana, con las consecuencias en materia de desarrollo que ello supone.