Uno de los locales situado en las calles del centro de la ciudad. :: C. C.
SAN FERNANDO

Unos 200 negocios se beneficiaron en 2012 de la supresión de la tasa de apertura

A pesar de la situación económica la ciudad incrementa el número de nuevos establecimientos con respecto a los dos últimos años

SAN FERNANDO. Actualizado: Guardar
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El alcalde de San Fernando, José Loaiza, valoró positivamente el número de licencias que el Ayuntamiento concedió a lo largo del año pasado para la apertura de nuevos establecimientos en la ciudad, aplicando las medidas de contención fiscal establecidas por el Gobierno municipal. Un total de 209 licencias, entre inocuas y calificadas, fueron tramitadas en el departamento de Urbanismo.

De las 209 licencias concedidas, 148 responden a licencias de apertura inocuas y 61 calificadas. La mayoría de las licencias de apertura se han beneficiado de la supresión de la tasa de apertura. Además, las licencias concedidas durante 2012 experimentaron un incremento respecto a años anteriores. En 2012, las licencias inocuas concedidas alcanzaron las 148 frente a las 131 del año 2011, y las 113 de 2010. En el caso de las calificadas, el número de las tramitadas en 2012 fue de 61 frente a las 56 de 2011 y las 56 también concedidas en 2010.

Loaiza recordó que la supresión de la tasa de apertura es una medida puesta en marcha por el Gobierno local del PP para ayudar a los emprendedores a generar empleo y dinamizar la economía de la ciudad. «Desde que asumimos el Gobierno municipal se han suprimido las tasas para licencias de apertura inocuas y las calificadas -los ciudadanos deben presentar una Declaración de Responsabilidad- así como la tasa por la labor de control municipal de los establecimientos tras la modificación de la Ordenanza Fiscal, estando únicamente obligados a pagar aquellos locales con una superficie mayor a los 1.175 metros cuadrados», declaró.

Estas medidas, aseguró el regidor, suponen un doble beneficio para la ciudad. En primer lugar, un importante ahorro económico para el ciudadano al suprimirse la tasa de apertura, lo que beneficia a su bolsillo. Antes de la llegada del PP a la Alcaldía, el ciudadano que quería abrir un negocio para una actividad inocua tenía que pagar al Ayuntamiento 6,32 euros por metro cuadrado, teniendo que abonar un mínimo de 399,12 y un máximo de 1.000 euros. Y en el caso de una actividad calificada, la cantidad mínima era de 479 euros y la máxima ascendía 1.200 euros. Desde que el PP llegó al Gobierno municipal, el coste es cero para el ciudadano.

Y en segundo lugar suponen también inmediatez en la tramitación. José Loaiza recordó que antes el ciudadano que quería abrir un negocio tenía que esperar entre dos y tres meses para obtener una licencia de apertura y ahora puede abrir su negocio de manera inmediata presentando la correspondiente Declaración de Responsabilidad ante la Administración local. Por último, Loaiza manifestó que el Gobierno municipal sigue trabajando en la búsqueda de medidas que contribuyan favorablemente al fomento del empleo.