Un escape de aguas negras denunciado por los vecinos en el Zaporito. :: C. C.
SAN FERNANDO

Autorizan el vertido de pluviales en los caños y en el mar

La Junta permite que un total de 29 aliviaderos distribuidos por la ciudad puedan depositar sus residuos en Dominio Público Marítimo Terrestre

SAN FERNANDO. Actualizado: Guardar
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Los residuos de los isleños llegan a una bomba de agua que los transporta a una depuradora. Sin embargo, cuando llueve las bombas no son capaces de hacerse cargo de toda el agua y al llegar a cierto nivel, en el que se entiende que la contaminación no es perjudicial, se pone en marcha los aliviaderos para desaguar los residuos, sorbe todo cuando llueve. Un sistema al que ya ha dado el visto bueno la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, al autorizar al Ayuntamiento el vertido de aguas pluviales procedentes de las redes de saneamiento unitaria y separativa de la ciudad al Dominio Público Marítimo Terrestre. Con este gesto la Junta formaliza y da su conformidad a la manera en que Sostenibilidad Ambiental da salida a este tipo de vertidos en caso de fuertes precipitaciones. De esta manera se constata que las actuaciones acometidas durante los últimos años han sido efectivas, dando lugar a una red de saneamiento mejor. Las numerosas inversiones ejecutadas durante los últimos años ha permitido en gran parte evitar las inundaciones y han hecho que La Isla cumpliese con la normativa vigente. La autorización se realiza sobre 29 puntos de aliviaderos que se distribuyen por distintas zonas de la localidad como la Ronda del Estero, la Avenida Constitución o la barriada de Buen Pastor.

Este paso por parte de la Junta también conlleva la obligación de mantener diversas tareas de control y vigilancia de estos vertidos de pluviales, tareas que, por otro lado, están recogidas en el pliego de condiciones del contrato de concesión de la gestión del ciclo integral del agua, que recientemente fue aprobado por el Pleno para, siguiendo la recomendación de los técnicos municipales, incluir el servicio de alcantarillado en la concesión del servicio de agua potable. Entre las mejoras que contempla esta nueva gestión integral se encuentran el periódico análisis de muestras de los vertidos y la posibilidad de que la Junta ejecute toda aquella inspección que estime oportuna.

«Esta luz verde de la Junta nos confirma un trabajo bien hecho y nos anima a seguir trabajando en esa dirección para mejorar la calidad de vida de todos los isleños. Por otro lado, hay que destacar el trabajo conjunto, la colaboración y el buen entendimiento entre la Junta de Andalucía y Sostenibilidad Ambiental a la hora de aprobar unos vertidos de pluviales que son beneficiosos para la ciudad», aseguró el primer teniente de alcalde, Francisco Romero.

Más mejoras

Aunque aún hay que solventar ciertas deficiencias en el sistema de alcantarillado de la ciudad, como es el caso del entorno de la Plaza de Toros y la trasera de la Almadraba, del que ya se busca financiación para hacerlo realidad. Otra de las actuaciones que se pretende acometer es la construcción del canal de tormenta previsto para la Avenida Pery Junquera, proyecto que ya cuenta con el visto bueno del Parque Natural y del que en estos momentos se está tramitando las correspondientes autorizaciones para sacarlo a licitación en los próximos meses.

Y todo ello cuando también se espera que se ponga en marcha la solución definitiva para los malos olores de la calle Real, que suelen aparecer con el buen tiempo y la falta de lluvias y con las múltiples denuncias que existen sobre la mesa por vertido incontrolados. Precisamente uno de ellos, por el que incluso fue multado el Consistorio, se encuentra en las inmediaciones del Zaporito, algo que ya se denunció desde Izquierda Unida. Allí todavía se puede comprobar como por en el césped existe una especie de salida de aguas negras que ha formado un charco con burbujas. Además está justo encima del aliviadero autorizado para el vertido de pluviales.

También hay otras zonas como el Parque del Oeste o la Ronda del Estero en el que se encuentran puntos denunciados no solo por la formación de izquierdas sino que también por los propios vecinos.