Las monitoras de comedores escolares, en huelga desde enero por los impagos

El próximo viernes, 11 de enero, los niños del colegio Valdelagrana no tendrán servicio de comedor. Tampoco los del Costa Oeste, Sagrado Corazón, Las Nieves y La Florida. Los trabajadores de Brassica, la contrata de la Junta que se encarga de preparar y servir el almuerzo, estarán en huelga. La firma les debe tres nóminas y no les da fechas de cobro. Argumentan que la administración autonómica no les paga. Algo que se contradice con la versión de la Junta, que le ha abierto un expediente por incumplimiento del contrato.

Y es que la calidad y cantidad de la comida ha descendido paulatinamente desde que el pasado mes de mayo comenzaron los problemas. Ahora, en los comedores se dan situaciones insólitas, como la falta de manteles y de menaje. Tanto es así que algunas empleadas han llegado a traer de sus casas cuchillos adecuados para cortar fruta o tijeras. También llevan dos años sin recibir uniformes nuevos. Esther Díaz, delegada sindical de Comisiones Obreras, explicó que las dos reuniones mantenidas con Brassica en el Servicio Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales, celebradas el once y el veinte de diciembre, no han terminado en acuerdo. «Sabemos que la Junta sí les ha pagado. Y lo que nos queda ya es la huelga, porque ni siquiera nos dan fechas para cobrar». Díaz detalló que en El Puerto hay aproximadamente unas ochenta monitoras de comedor, que cobran entre trescientos y cuatrocientos euros, además de los transportistas y cocineros y de los empleados que están en otros puntos de la provincia, como San Fernando, que también secundarán el pago.

Apoyo de los padres

«En el caso de las monitoras son cuatrocientos euros, pero para muchas, esto supone no poder pagar la hipoteca, o tienen a su pareja en el paro, o no van a poder comprar regalos de Navidad». Así las cosas el paro comenzará el día 11, y continuará a la semana siguiente con dos días seguidos. Después solo pararán una jornada, y así sucesivamente. «Tampoco queremos perjudicar a los niños ni a sus padres, que no tienen la culpa y que además nos apoyan».

Con respecto a la Junta, los trabajadores quieren que rescinda el contrato con Brassica en tanto que deben ser subrogados por la nueva empresa que entre. «Pero queremos que sea lo antes posible, porque esta empresa también se tendrá que hacer cargo de la deuda de las nóminas». La sindicalista, por otro lado, denunció que los trabajadores se han sentido coaccionados en sus protestas por parte de algunos coordinadores. La edil de Educación del Ayuntamiento, María Antonia Martínez, le ha pedido a la delegada territorial de la Junta, Cristina Saucedo, que obligue a la empresa a pagar a sus empleados y que le rescinda el contrato por el progresivo empeoramiento e los menús.