Pese a esta cerrado, el Ayuntamiento ha tenido exorno navideño. :: LA VOZ
EL PUERTO

El Ayuntamiento de Peral cumple un año en el dique seco

La adjudicación del nuevo sistema electrónico de red, uno de los escollos, es inminente y la mudanza está planificada, pero falta dinero para mobiliario

EL PUERTO. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Esta semana se ha cumplido un año desde que finalizaran las obras de la Casa Consistorial de la plaza Peral. Y de momento, no hay fecha para su apertura y puesta en funcionamiento. El edificio lleva doce meses prácticamente cerrado y, entretanto, la administración municipal sigue pagando alquileres por locales que acogen varias dependencias, por ejemplo, del área de Economía y Hacienda. Los principales escollos son, por un lado, la falta de instalación informática y por otro, la de consignación presupuestaria para comprar los muebles que hacen falta.

Buena parte de ellos, así como de los equipos informáticos, serán aprovechados de las oficinas actuales. Con respecto a la mudanza, hay unos sesenta mil euros recogidos en el Presupuesto 2012 para esta tarea. Unas cuentas que serán prorrogadas ante el retraso de las correspondientes a 2013. Será en estas donde tendrá que figurar el dinero para los muebles nuevos. El concejal de Patrimonio, Francisco Aguilar, recordó que ya está elaborada toda la planificación de la mudanza. Habida cuenta de que a Peral se trasladarán Economía y Hacienda, y Medio Ambiente, la administración no se puede detener ni un solo día. «La idea es que los funcionarios se marchen un viernes y que el lunes se reincorporen en el nuevo edificio».

Por otra parte, la empresa municipal El Puerto Global sigue adelante con el proceso de adjudicación de la electrónica de red, que se cambiará en todos los edificios municipales. Este contrato salió a licitación en octubre por unos 300.000 euros y su adjudicación es inminente. La mesa de contratación de EPG se ha reunido ya en varias ocasiones para abordar este asunto. El Ayuntamiento de Peral, que fue el originario en El Puerto, lleva cerrado y en desuso desde hace cuarenta años. Su reforma, que estuvo bloqueada durante varios años por desacuerdos con la constructora, Sacyr, ha supuesto una inversión final de 6,3 millones de euros sufragados a medias con la Junta.