industria naval

La Policía evita que los empleados de Navantia vuelvan a cortar el puente de Jesús del Gran Poder

El despliegue de antidisturbios intercepta a la plantilla en la misma carretera de la Carraca que, tras más de media hora, decide volver al centro

SAN FERNANDO. Actualizado: Guardar
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Con paso firme y decidido. Casi toda la plantilla. El objetivo era volver a reivindicar más carga de trabajo con un corte de tráfico. Pero esta vez los trabajadores de Navantia se dieron de bruces con los antidisturbios, antes incluso de llegar a Puente Hierro. La Policía Nacional está preparada y ante cualquier aviso de que los trabajadores se pueden echar a la calle, colocan sus furgones. Un episodio más de un conflicto que se radicaliza por momentos, si bien ayer no se produjo ningún tipo de incidente.

La intención del comité de empresa era el de llegar hasta el puente de Jesús del Gran Poder, el que da acceso a la autovía. La última vez que acudieron a este lugar, varios trabajadores cortaron el intenso tráfico que cada día recorre esta vía. La Policía no estaba por la labor. Aunque eso sí jugó al despiste. Primero atendieron a los responsables del comité y escucharon la petición de que les dejaran pasar, para hacer una manifestación pacífica de media hora en el puente. Contactaron con los mandos y la estrategia era clara esperar a que se aburrieran mientras hacían las oportunas gestiones.

Fue el presidente del comité de empresa, José Antonio Oliva, el que con el megáfono en mano y, tras media hora de espera, avisó al resto de la plantilla que estaba claro que la estrategia de la Policía era mantenerlos allí y que iban a esperar un rato más la contestación, si no se volverían para la factoría. Así fue, a los pocos minutos los policías les comunicaron que no podían pasar de allí.

Rebajar la tensión

Al menos lanzaron su mensaje. El comité de empresa quiso mostrar que no buscan el enfrentamiento, sino tan solo mostrar la crispación, que va en aumento para que llegue una solución inmediata. Y es que la situación va camino de convertirse en reflejo de lo que ya ocurrió hace unos años. Ya se ha producido una carga policial, que la plantilla tachó de innecesaria, en el centro de la ciudad.

Ayer los cascos, las porras y los escudos volvieron a situarse en frente de la marabunta (son más de un millar) de personas que salieron de la factoría para protestar. Esta vez la tensión se disipó pronto, si bien cada vez cuesta más calmarla. Los trabajadores pedían avanzar y el comité los contuvo. Ayer no pasó nada. Habrá que ver la próxima ya que lo que dejaron claro es que continuarán con las protestas. Seguirán saliendo del centro y realizando diferentes acciones con el objetivo de solicitar más carga de trabajo.

El anuncio del desarme del portaaviones 'Príncipe de Asturias' en Ferrol ha tensado más una cuerda que ya no puede aguantar más. Al retraso en la puesta en marcha de la segunda fase de los Buques de Acción Marítima (BAM), a la carga policial hay que sumar este anuncio que ha cogido por sorpresa a los astilleros de la Bahía. Todo ello cuando para San Fernando la industria naval es la única a la que puede agarrarse para mirar a un futuro que pinta negro ya que el presente es gris oscuro, al contar ya con casi 15.000 parados