La historia interminable de Navantia

Cada cierto tiempo la historia se repite. Personas con monos de trabajo azules y la cara tapada salen a la calle a intentar asegurar su futuro. Puede ser el comienzo de un cuento, pero es la realidad de los astilleros de San Fernando, que otra vez viven en la incertidumbre de hace unos años. De nuevo se repiten las manifestaciones, los enfrentamientos con la Policía, las movilizaciones. De nuevo, los partidos políticos se movilizan para buscar el consenso en la lucha por mantener la factoría abierta.

El Partido Socialista ha sido uno de los primeros en reaccionar. La formación solicitará durante la próxima semana un pleno extraordinario para mostrar su respaldo a las reivindicaciones de los trabajadores de Navantia, así como para buscar un apoyo conjunto de todos los grupos municipales que sirva de presión a la hora de lograr más carga de trabajo. Los socialistas cuentan con los concejales suficientes (la cuarta parte del número legal de la Corporación según el Reglamento Orgánico del Ayuntamiento de San Fernando) para sacar esta medida hacia delante, que no podrá demorarse más de 15 días hábiles desde la petición.

Los números dan la razón

Además, pretenden que en esta sesión tome la palabra el presidente del comité de empresa de la factoría isleña, José Antonio Oliva, de modo que pueda explicar tanto la situación real en la que se encuentran los astilleros, como las posibles soluciones que la plantilla (que conoce bien este sector y su demanda) considera oportunas para atajar este problema. Hay que recordar que la industria naval es la única con la que cuenta San Fernando y que por tanto el cierre de esta empresa significaría la debacle para la ciudad, que no cuenta con otra fuente de empleo capaz de generar tantos puestos de trabajo como Navantia.

Para ello no hay más que fijarse en los datos. Hace tan solo cuatro años la plantilla de los astilleros era de 12.000 personas entre puestos directos e indirectos, mientras que hoy el número se ha reducido a tan solo 3.000. Y todo ello cuando desde los comités de la propia empresa se asegura que con la segunda fase de los Buques de Acción Marítima (BAM), con contrataciones procedentes de Venezuela y proyectos civiles, se podrían crear unos 5.000 puestos directos e indirectos, que aliviaría la situación de muchas familias isleñas.

Es por ello que los socialistas consideran necesario que todas las agrupaciones lleguen a un acuerdo para luchar por un mismo objetivo: que el centro isleño permanezca abierto y además con carga de trabajo que genere empleo. Una pelea en la que también se quiere implicar a los agentes sociales.

«No hace falta que convenzamos a los isleños de lo importante que es Navantia para San Fernando. Ya lo saben, porque un familiar, una amigo, un conocido trabaja o ha trabajado allí, es proveedor o está en la plantilla de una empresa auxiliar. Es el único motor con el que cuenta San Fernando para solventar la situación que padece con más de 14.200 parados y si se deja morir, no solo se sumarán los más de 1.000 puestos directos de la factoría al paro, a los que hay que añadir los indirectos, sino que además San Fernando no contará con nada para levantar cabeza. Por ello es importante luchar por Navantia y por ello es importante este pleno extraordinario, porque hay que mostrar que todos estamos unidos en esta pelea», dijo la portavoz socialista, Patricia Cavada.

Navantia en la Bahía de Cádiz representó el 3,1 del empleo en la provincia de Cádiz y el 2,48 de su PIB en el año 2010. En el 2011, supuso el 3,45 por ciento del PIB de la provincia. El número de empresas proveedoras en Navantia en la Bahía de Cádiz superan las 200, en su mayoría de la provincia y de Andalucía, mientras que su facturación es mayor de los 220 millones de euros al año. Generó en 2010 más de 12.500 puestos de trabajo (entre 1.800 directos, más de 4.400 indirectos y más de 6.300 inducidos), y es que un millón de euros de aumento de la cifra de negocio de Navantia, provoca un incremento en 34,1 empleos (5,8 directos y 28,3 indirectos). Datos más que suficientes para justificar la importancia de estos astilleros no solo para San Fernando, sino para toda la Bahía.