Estampa de parte de la Plaza del Cabildo con los coches que habitualmente aparcan en ella. :: A. ROMERO
Sierra

Arcos se plantea recuperar la restricción de tráfico en el centro

Unos 200 vecinos piden que se vuelva a cerrar la zona histórica y el Gobierno municipal plantea la peatonalización de la calle Corredera

ARCOS. Actualizado: Guardar
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Es una aspiración, a veces confesada y otras no, de casi todos los responsables políticos que ha tenido Arcos. Quitar los coches del Casco Antiguo, y sobre todo de la plaza del Cabildo, ha sido una intención común de las últimas corporaciones que siempre han encontrado oposición de los vecinos y comerciantes de la zona, porque no existe una alternativa para aparcar los coches. De hecho, las protestas hicieron que se paralizara la propuesta de crear un aparcamiento subterráneo del Gobierno del popular Juan Manuel Armario y obligaron a cambiar un proyecto para reformar este espacio de la socialista Josefa Caro.

La actual Ejecutiva, del Partido Popular y Alternativa Independiente Progresista, ha sido quien más cerca ha estado de dar forma a esta aspiración, con la puesta en marcha de una restricción del tráfico en el Casco Antiguo, dejando el mismo solo para residentes y limitando los horarios de carga y descarga. Esta medida, experimental, provocó el malestar de los hosteleros y hoteleros de la zona y desde la Delegación de Tráfico, que dirige Manuel Erdozain (AiPro), decidieron volver a abrir la zona histórica a los coches.

Cuando la medida parecía descartada definitivamente, el propio Erdozain ha reabierto el tema al asegurar que «hemos recibido unas 200 firmas de vecinos que nos piden que volvamos a restringir el tráfico en la zona». Esto, asegura, demuestra que «no estábamos tan equivocados y tenemos que seguir trabajando para conseguir una ciudad del siglo XXI en la que los turistas puedan disfrutar de su Casco Antiguo sin tener que pegarse a la pared para que pasen los coches». No obstante, destacó que «no se va a imponer nada» y anunció que se abrirá un nuevo proceso de diálogo entre representantes municipales, empresarios y vecinos para «buscar una solución consensuada».

Corredera

La restricción en la zona histórica se completaría con una peatonalización o semipeatonalización de la calle Corredera, a la que se le quiere dar una esencia más comercial. Arcos mira de reojo a espacios como la calle de la Bola de Ronda (Málaga) o la Avenida de España de Ubrique y busca crear un Centro Comercial Abierto en el que se pueda pasear a pie por la calzada. La reticencias de algunos comerciantes es la misma que en la zona centro, ya que no terminan de ver claro cómo se compensará la perdida de espacios para estacionar, aunque en este caso existen aparcamientos públicos, de pago, cerca de esta vía.

Erdozain considera en este caso que la medida ayudaría «a crear mayor modernidad y, junto al esfuerzo de los comerciantes, poder luchar porque los arcenses hagan sus compras en la localidad y abandonen la práctica de comprar en Jerez», una cuestión que se considera de vital importancia para crear riqueza y empleo en la localidad. No obstante, reitera que tampoco se impondrá nada ya que existen varias posibilidades sobre la mesa y «queremos escuchar a vecinos y comerciantes». En concreto se habla de la restricción total del tráfico, desde la esquina de Boliches hasta la parte baja de la Corredera, a cerrarla solo en fines de semana.