El cambio en la instalación eléctrica del mercado optimizará la economía y el rendimiento. :: C. R.
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El Mercado de Abastos ahorrará 16.000 euros anuales en la factura de la luz

Se instalará una batería de condensadores para convertir la energía reactiva en activa y también mejorará la eficiencia energética

CHICLANA. Actualizado: Guardar
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Hasta 16.000 euros cada año podrá ahorrarse el Consistorio en la factura de la luz del Mercado de Abastos. Un gasto que en 2011 alcanzó los 13.978 euros, unos 1.200 euros por mes. De esta cantidad, sumada al incremento del precio de la electricidad en 2012, resulta el ahorro previsto.

El método para lograr este objetivo consiste en la instalación de una batería de condensadores que permite convertir la energía reactiva, la que se pierda en la red, en activa, que es la que finalmente se consume. La energía reactiva es la demanda extra que algunos equipos de carácter inductivo como motores, transformadores e iluminarias, precisan para su funcionamiento. Y, además de la pérdida de potencia en las instalaciones, entre sus efectos negativos figura el mayor coste económico de la energía que genera.

La inversión supone un coste de 3.152 euros, que se estima estará amortizada en un plazo de tres meses. Al respecto, la delegada de Vías y Obras, Susana Moreno, ha asegurado que la energía reactiva demandada por el anterior equipamiento «suponía un 30% de la finalmente consumida, una cifra que se elimina con el cambio realizado». Por eso, añadió que se trata de «un paso más por optimizar los recursos municipales, logrando una mejora del rendimiento de las instalaciones eléctricas y consiguiendo un importante ahorro de consumo».

Estas baterías no requieren una instalación complicada y consiguen mejorar la calidad del suministro. De este modo, son las únicas que actualmente permiten eliminar el impacto derivado del consumo de energía reactiva, generando ventajas en el campo de la eficiencia energética y en el económico.

En el primer caso, aumenta la capacidad de las líneas y transformadores instalados, reduciendo las pérdidas y el consumo eléctrico global. Así, Moreno insistió en que además de conseguir un ahorro económico, «logramos mejorar la vida útil de los equipos».