El PP se ha preocupado para que la reivindicación llegue hasta Europa. :: C. C.
SAN FERNANDO

Europa se preocupa por el ruido de la autovía a su paso por La Isla

El Parlamento Europeo debatirá el martes si mantiene abierta la petición para que se lleve a cabo el soterramiento que exigen los vecinos

| SAN FERNANDO. Actualizado: Guardar
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Por más años que pasan no consiguen acostumbrarse. La contaminación acústica de la autovía de acceso meridional a Cádiz, que atraviesa zonas densamente pobladas de San Fernando, ha llevado a siete asociaciones de vecinos (El Ancla, Triángulo del Mar, Marisma, Menéndez Pidal, Glorieta, Prolongación Santa María y de la propia San José) a solicitar amparo al Parlamento Europeo, sumándose a la iniciativa de la plataforma 'Pro-Soterramiento Autovía CA-33', creada con el objetivo de que se realice el soterramiento de esta carretera desde el puente Jesús del Gran Poder hasta el de la Casería.

Precisamente, el próximo martes los eurodiputados debatirán si mantienen abierta la petición de soterramiento, admitida a trámite en septiembre de 2011, para que continúa su curso. Razones no les faltan a los vecinos, puesto que la distancia mínima entre la arista exterior de la autovía CA-33 y los edificios, en el tramo Glorieta-Nuestro Padre Jesús del Gran Poder, llega a ser tan solo de cinco metros, por lo que se puede decir que la carretera fue construida junto a las viviendas. Según la Ley de Carreteras de España: «La línea límite de edificación se sitúa a 50 metros en autopistas, autovías y vías rápidas y a 25 metros en el resto».

Ante las molestias que causaban el ruido del paso de los coches a los vecinos, en 2008 se instalaron pantallas acústicas que solo sirvieron para desviar el ruido a otros espacios también habitados. El problema es serio si se tiene en cuenta que, según informes elaborados por el Ministerio de Fomento, la autovía CA-33 tiene un tráfico medio de 18 millones de vehículos al año (unos 50.000 al día) convirtiéndose en la segunda, después de la SE-30, en volumen de tráfico medio anual en Andalucía occidental. Además ocupa el primer puesto en número de viviendas afectadas que soportan valores superiores a los 75 decibelios y en valores que van de los 70 a los 74 decibelios con 300 y 800 viviendas respectivamente.

Del Plan de Acción Contra el Ruido de Fomento se desprende que, teniendo en cuenta el área en kilómetros cuadrados de la zona afectada, 4.600 viviendas y 11.500 personas están expuestas a niveles de ruidos superiores a los 55 decibelios. Además, en un área de tan sólo 0,85 Kilómetros cuadrados, unas 100 viviendas y 300 personas tienen que soportar niveles de ruidos superiores a los 75 decibelios, ocupando de esta forma el segundo puesto de las carreteras estudiadas, incluidas las grandes aglomeraciones. Eso sí, escala al primer puesto si se amplía el radio de número de afectados que soportan valores comprendidos entre los 70 y 74 decibelios con un total de 500 personas.

Valores que están hasta diez puntos por encima de los establecidos en España, motivo por el que los vecinos solicitan el soterramiento de este tramo. Una propuesta que ya suma años y que sigue sin perspectiva de futuro. Por ello, desde la plataforma se siguen realizando distintas iniciativas, como la de limitar la velocidad en esta zona a 50 kilómetros por hora.