«El alcalde no sabe lo que ocurre en la ciudad»

El concejal del Grupo Municipal Socialista, Joaquín Páez ha acusado al alcalde de «no tener ni idea de lo que está ocurriendo en la ciudad ni de su propia gestión, tal y como se ha comprobó en el pleno extraordinario sobre el recurso de reposición interpuesto por una empresa contra el acuerdo plenario de adjudicación de las obras de ampliación de la piscina municipal». Hay que destacar que una de las firmas aspirantes en esta licitación presentó un recurso de reposición contra la adjudicación de las obras de ampliación de este equipamiento deportivo, «porque ha habido un lío con respecto a los metros pertinentes para dicha construcción». De esta forma, a pesar de que la parcela que ocupa la piscina municipal cuenta con una superficie de 3.480,12 metros cuadrados, en el pliego de condiciones de la adjudicación aparece que la superficie sobre la cual se aplica la edificabilidad final alcanza los 200.000 metros cuadrados, es decir, el cómputo global de toda la ciudad deportiva. «A pesar de que la edificabilidad se redujo de 1,5 a 0,8 metros cuadrados por cada metro cuadrado de superficie, la empresa que ha presentado este recurso ha denunciado que la adjudicataria sobrepasa en su propuesta la edificabilidad respecto a los 3.480,12 metros cuadrados de la piscina», ha explicado Páez, quien ha añadido que, «ante este recurso, el Ayuntamiento dice que la edificabilidad se corresponde a los 200.000 metros cuadrados».

En otro orden de cosas, Joaquín Páez, ha mostrado, una vez más, su preocupación ante la falta de gestión del Gobierno de Marín, tal y como demuestra la ausencia de contenido en el pleno ordinario del mes de agosto, que se celebrará la próxima semana. En este sentido, Páez ha aclarado que «no hay absolutamente nada, tan solo dos modificaciones de crédito que significa dos correcciones en cuanto a la planificación presupuestaria y la subida del IVA en el transporte público de autobuses».

De esta forma, según ha expresado el concejal del Grupo Municipal Socialista, «la gestión del señor Marín se reduce a dos rotondas muy marineras, a unas colas interminables para acceder o salir de la playa y a una labor ingente para poder firmar un pacto que asegurara cargos y sueldos en el equipo de Gobierno».