El Ayuntamiento no sustituirá a Montero hasta disolver la gerencia de Urbanismo

A principios de mayo, el proceso para la disolución de la Gerencia Municipal de Urbanismo para convertirla en delegación, se puso en marcha con la firma del decreto de alcaldía que suscribió Ernesto Marín. Esta decisión, unida a la que PP y PVRE tomaron en conjunto sobre sustituir a la actual gerente Arantxa Montero, ha suscitado las críticas del grupo municipal socialista que calificaron de «frivolidad» el acuerdo. Calificativo que defendieron por «el coste económico que puede suponer la indemnización de un alto cargo que cobra unos 90.000 euros anuales para nada, porque dentro de seis meses la gerencia estará disuelta y no hará falta tener un gerente».

En este sentido, el portavoz del equipo de gobierno, Andrés Núñez, explicó que la indemnización que debe cobrar Montero «será la misma ahora que dentro de seis meses, porque el despido será el mismo por un motivo o por otro». Así, Núñez continuó explicando que la gerente está disfrutando ahora mismo de un mes de vacaciones, «por lo que no es urgente tomar la decisión, pero estamos trabajando con el Partido Vecinal, pensando en su cargo de confianza en Urbanismo con la posibilidad de no conservar la figura del gerente en el tiempo que reste, hasta la disolución de la Gerencia», prevista para principios del próximo año por los trámites que supone hacer la conversión a Delegación municipal de Urbanismo.

Sin embargo, el portavoz municipal también contempló la posibilidad de que fuera imprescindible esta figura al mando de la Gerencia hasta su municipalización, «en este caso», explicó, «si hubiera que poner un nuevo gerente, su sueldo sería más de 50% menos que el que actualmente tiene Arantxa Montero». Y, del mismo modo, pensando en la proximidad de su cesión con ese cargo, «no habría indemnización porque al ser municipal, esa persona sería cargo de confianza».

Ante esta situación, Núñez recordó el tiempo del que aún dispone el equipo de gobierno para estudiar las gestiones que tendrán lugar en la Gerencia Municipal de Urbanismo tras el pacto con el Partido Vecinal Regionalista y ante la próxima disolución de esta entidad, en poco más de seis meses. Así, también hizo hincapié en que los costes del despido de Arantxa Montero para el Ayuntamiento no serán «ni más excesivos ni más variables, ahora o en enero». Igualmente, Núñez no dejó de recordar y agradecer la labor profesional de Montero al frente de esta entidad desde 2007, año en que José Pedro Butrón (IU), delegado de Urbanismo durante el cuatripartito, la trajera desde San Roque. Puesto de funciona en el Ayuntamiento sanroqueño y que volverá a ocupar Montero cuando se haga efectiva la rescisión de su contrato.

Cabe recordar que cuando, a finales del mes de abril, el alcalde chiclanero, Ernesto Marín, anunció la municipalización de la Gerencia de Urbanismo, se refirió a esta acción como «una optimización de recursos humanos porque nuestro objetivo último es no tener que echar a nadie». Con esta transformación que ya se ha iniciado oficialmente, los 56 trabajadores que componen la plantilla de este organismo pasarán a formar parte de la del Ayuntamiento.