Los pescadores rechazan cualquier acuerdo mientras sigan los ataques

Los pescadores españoles rechazan continuar con el proceso negociador con Gibraltar mientras sigan produciéndose hostigamientos a los pesqueros como el que ha sufrido en la madrugada del domingo al lunes en aguas próximas al aeropuerto del Peñón un marisquero de La Línea.

Así lo ha confirmado a Efe el patrón mayor de La Línea, Leoncio Fernández, quien ha dicho que Gibraltar «ha incumplido su compromiso de no molestar a los pesqueros mientras se desarrollaba el proceso negociador». «Nosotros tenemos entendido que el Gobierno de Gibraltar es el que manda. Pero el ministro principal va por un lado y la Policía va por otro, y así no se puede negociar. Yo no voy a negociar ningún plan de trabajo de esta manera. Si el ministro tira por un lado y la Policía por otro, o se ponen de acuerdo o no nos sentamos en ningún lado. Cuando se pongan de acuerdo, nosotros estamos de acuerdo. En España hay un Gobierno que manda para todo», ha señalado Fernández.

Contactos diplomáticos

Ayer estaba previsto que se iniciasen los contactos entre los pescadores de Algeciras y La Línea para constituir un grupo de trabajo que representaría a los intereses españoles en la negociación. Ahora, el proceso está en el aire, aunque la voluntad de las partes, según ha explicado el presidente de la Federación Andaluza de Asociaciones Pesqueras (Faape), Pedro Maza, sigue siendo la misma.

Los pescadores, ha dicho, están «intentado sentarnos a crear ese grupo de trabajo y depende de cómo se vayan sucediendo los acontecimientos negociaremos o no».

Por su parte, el ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, espera acordar hoy con su colega británico, William Hague, un llamamiento al Ejecutivo de Gibraltar para que permita faenar en las aguas en torno al Peñón a los pescadores de la Línea y de Algeciras, en la provincia de Cádiz, como lo venían haciendo desde 1999.

El ministro ha indicado que espera consensuar con Hague «pedir a las partes, gobierno de Gibraltar y pescadores, que acuerden una solución satisfactoria para ambas partes». Así, ha subrayado que su obligación como ministro es «defender el derecho de los pescadores a pescar en unas aguas donde han pescado siempre, como se acordó en 1999».

García-Margallo ha evitado protestar por el hostigamiento de la policía de Gibraltar a los barcos españoles que han intentado en los últimos días faenar en las aguas en disputa. «Si empezamos protestando es difícil que lleguemos a un acuerdo», ha explicado.

Para preparar su visita a Londres donde abordará con Hague otros temas a parte del contencioso con Gibraltar, el ministro se reunió ayer con el embajador en Londres de España, Federico Trillo, y con empresarios establecidos en las islas británicas. Este encuentro con los empresarios, habitual siempre que un nuevo embajador español se dispone a incorporarse a su destino, tiene por objetivo escuchar de primera mano las preocupaciones de los empresarios para que el gobierno sepa mejor como ayudarles.

Relaciones comerciales

El ministro ha subrayado que las relaciones con Reino Unido en materia de comercio, inversiones y turismo son «extraordinariamente importantes» y hay que preservarlas.

Ha recordado que los pescadores de Algeciras no aceptan el «memorándum de entendimiento» que se estableció como base de la negociación en la última reunión mantenida por los pescadores de La Línea de la Concepción con las autoridades gibraltareñas a instancias de la alcaldesa linense, Gemma Araujo (PSOE), que partía de la ilegalidad de algunas de las artes usadas por los pescadores campogibraltareños.

Dicha disconformidad, y el hecho de no estar invitados a esa reunión, provocó que los pescadores de Algeciras faenaran la pasada semana en las aguas en litigio, lo que originó incidentes.