La oposición abandona el pleno y deja solo al gobierno

Nuevo espectáculo en el pleno municipal. Los tres partidos de la oposición salieron al unísono para protestar por la falta de tiempo para estudiar las medidas del plan de ajuste, pues el gobierno local se lo presentó a las 7.30 horas de la mañana, hora y media antes de aprobarse. El portavoz del gobierno, Antonio Saldaña, lamentó que no quisieran acudir el día de la huelga general, «anteponiéndola a los intereses de la ciudad».

La parte más agria del debate la protagonizaron la alcaldesa, María José García-Pelayo, y la exalcaldesa Pilar Sánchez. Ambas se enzarzaron en una de las habituales broncas y se acusaron mutuamente del endeudamiento de las arcas municipales.

Al término de la sesión, Pilar Sánchez compareció ante los medios para acusar al gobierno local de un «incumplimiento grave» del Decreto del ICO e «irregularidades administrativas importantes». Según la concejal socialista, el PP «no ha mostrado» a la oposición «ni un solo papel detrás» de la relación de facturas elaboradas por el interventor, que ha remitido al Ministerio de Hacienda tras su aprobación en el pleno.

Sánchez criticó al PP por «sacar su plan oculto» diez meses después de las elecciones municipales, presentando «la medida de más calado en el Ayuntamiento en más de 30 años de democracia».

Además, aseguró que de los 328 millones de euros del importe de las facturas remitidas a Hacienda, 101 millones «son de la deuda del año 2004, cuando Pelayo gobernaba en coalición». También pidió explicaciones sobre los criterios seguidos «para pagar» a los proveedores o «dejarlos fuera» de la lista de facturas enviadas.

Sánchez aseguró que la negativa de su partido a debatir el plan de ajuste y su marcha del pleno responden a la «indignación y no a un acto de irresponsabilidad, por no haberse contado con nosotros y no tener datos de los nombres de las empresas» que el Consistorio ha remitido al Ejecutivo central.

Antes, durante el pleno, el concejal socialista Francisco Lebrero señaló que las medidas son «muy fuertes» y preguntó al gobierno municipal «por qué no ha buscado otras alternativas».

Por su parte el concejal de IU Joaquín del Valle se negó a participar en el proceso y a la urgencia del punto por «responsabilidad». Así que, junto al resto de ediles de su formación y de los demás partidos, optó por abandonar el salón de plenos.

La misma postura mantuvo el Foro Ciudadano: «No entendemos la urgencia, es lamentable que hayamos tenido tan poco tiempo para analizar los datos», señaló Rocío Montero.

Las tres formaciones regresaron, eso sí, para debatir el resto de las medidas, en un pleno ya ordinario que se alargó hasta más allá de las tres de la tarde.