De estación de autobuses a proyecto comercial fantasma y bazar chino

Con la revitalización de la antigua estación de autobuses y el parking subterráneo de Madre de Dios, la plaza iba a ser «un segundo centro de Jerez». Estas palabras las pronunció en julio del año 2005 el entonces teniente de alcalde en la ciudad y coordinador de Política Territorial, hoy portavoz municipal del Foro Ciudadano y candidato a las autonómicas: Pedro Pacheco.

Fue en aquella turbulenta época de los pactos -el PSA y el PSOE gobernaban en coalición tras saltar por los aires la alianza de los andalucistas con el PP- cuando se fraguó la operación de venta de la antigua estación de autobuses. Concretamente, el pleno de abril de 2005 dio luz verde a la venta de la antigua estación, cuando todavía ni siquiera estaban inauguradas las nuevas instalaciones. Los votos de PSOE y PSA aprobaron la enajenación de las instalaciones y los populares se negaron a apoyarla porque, en palabras de Aurelia Romero, «debía haberse realizado una modificación puntual del Plan General para saber su uso y edificabilidad». No obstante, era ya la segunda vez que la operación pasaba por el pleno después de que la anterior Corporación formada por PP y PSA la aprobara.

Antes de la venta de la antigua estación, su titularidad pasó a manos de la Empresa Municipal del Suelo (Emusujesa) con el objetivo de promover en ella la creación de servicios y equipamientos para dinamizar la actividad social y económica de la zona.

De hecho, se anunció que se sacaría a concurso un proyecto para construir en la superficie de las instalaciones un gran centro comercial que «dote de prestigio comercial y social» a una zona afectada por los trabajos de construcción del parking subterráneo.

El siguiente paso tuvo ya lugar el 1 de marzo de 2006, cuando el entonces coordinador del área de Política Territorial, Pedro Pacheco, firmó la escritura de compraventa de la antigua estación de autobuses con la entidad mercantil Ingeniería Jienense, S. L., por un importe de 2.765.000 euros. Dicho trámite suponía la formalización del acuerdo adoptado por el Consejo de Administración de la Empresa Municipal del Suelo en la sesión celebrada el 20 de enero.

El fallido centro comercial de Madre de Dios es, seis años después, otro proyecto fantasma. Un bazar chino de los que tanto proliferan por la ciudad ha sustituido a la iniciativa que se presentaba para revitalizar una zona deprimida. El resto de la antigua estación, que antaño albergaba movimiento de viajeros y vehículos, se ha convertido en un cementerio.