Protesta de trabajadores a las puertas de las instalaciones de bodegas Garvey. :: JAVIER FERGÓ
Jerez

Los ERE en las bodegas de Nueva Rumasa solo salvarán a 71 empleados

El juzgado recibió ayer la documentación para la regulación de empleo por la que además de la plantilla de base se quedarán ocho directivos

JEREZ. Actualizado: Guardar
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Back in Business, la sociedad perteneciente al empresario valenciano Ángel de Cabo que es la actual propietaria del Grupo Nueva Rumasa, depositó ayer en el Juzgado de lo Mercantil 1 de Cádiz -tal como había adelantado LA VOZ- la documentación necesaria para poner en marcha los Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) que afectarán a sus cuatro bodegas del Marco de Jerez, y de los que previamente ya habían informado a la administración concursal.

Según informaron ayer a última hora de la tarde fuentes de la misma empresa, lo que ocurrirá una vez que se produzca la admisión a trámite por parte de la jueza de la documentación es que se abrirá un periodo de consultas con los sindicatos, unas negociaciones que serán de 15 días para las bodegas Valdivia y Teresa Rivero (las de menor tamaño) y de 30 días para Zoilo Ruiz-Mateos y Complejo Bodeguero Bellavista, concurso este último que engloba también la actividad de la distribuidora Unión de Grandes Bodegas.

De esta manera, tal como recalcaron las mismas fuentes, en los próximos días los nuevos propietarios volverán a sentarse con los representantes de los comités de empresa de las distintas bodegas, así como con los distintos delegados sindicales, con el fin de alcanzar el mayor consenso posible a través de la vía del diálogo en este proceso de regulación de empleo.

Finalizado este periodo de consultas, los nuevos propietarios entregarán a la jueza los acuerdos definitivos, para que pueda proceder a dictar el auto que pondrá en marcha la ejecución definitiva de los expedientes de empleo.

Según los datos aportados ayer, el ERE elaborado por la nueva propiedad, y que «está recogido en el Plan de Sostenibilidad imprescindible para reestructurar las bodegas y así procurar la continuidad de la actividad», detalla que la plantilla se verá reducida de 164 a 71 trabajadores (63 personas de base y ocho directivos). Todos los empleados que se marchen serán indemnizados con 20 días por año trabajado hasta un máximo de 12 mensualidades, cantidades que serán satisfechas por cada empresa con recursos propios.

Además, informaron de que el expediente de regulación incluye una reducción de entre el 10 y el 15% del sueldo de los ocho directivos y mandos intermedios que permanecen en las bodegas. Según los nuevos propietarios, esta medida ha sido aceptada y comprendida por parte de todos los afectados, «lo que demuestra el firme compromiso de todas las partes implicadas para darle viabilidad al negocio».

El resto de los 63 trabajadores no directivos que permanecen en sus puestos de trabajo mantienen las mismas condiciones salariales que hasta ahora y no se verán afectados por ningún recorte económico en sus nóminas. El reparto de estos empleados en las bodegas, del que ayer no quisieron dar detalle, va a coincidir con el adelantado por este medio (unos cuatro empleados en Teresa Rivero y Valdivia, alrededor de siete u ocho en Zoilo Ruiz-Mateos y un poco menos de medio centenar en Garvey).

Fuentes de la empresa destacaron ayer que «gracias a la sintonía con la administración concursal, y a pesar de las dificultades del momento tanto a nivel general como en particular en las bodegas, hasta ahora estamos pudiendo llevar a cabo todas las medidas imprescindibles para reestructurar las bodegas con coherencia, adaptarlas a la nueva realidad del mercado y ser competitivos para poder mantener la actividad, que en definitiva es por lo que todos estamos luchando».