«Unas vallas de seguridad habrían evitado la muerte de Daniel»

El golpe que la vida le asestó a él y su familia fue muy duro. No obstante, Antonio Sañudo, padre del joven que perdió la vida en la CA-6107 el 9 de enero de 2010, ha tratado de reponerse del dolor y ha puesto en marcha una iniciativa para que se lleven a cabo mejorar en unas carreteras que considera «tercermundistas». En la web www.lacruzadadeunpadre.es va denunciando la situación de algunas carreteras de la comarca y buscando apoyos para la causa.

Sañudo critica que muchas veces se tienda a «criminalizar al conductor cuando hay un accidente, máxime si es joven», cayendo en el «tópico» de asociar los siniestros a los excesos de velocidad, el alcohol o las drogas. Sin embargo, su hijo «no bebía ni fumaba» y el accidente se produjo «a las ocho de la tarde, cuando iba a Prado del Rey a ver a su novia». Además, comenta que, según el informe técnico de la Guardia Civil al que ha tenido acceso, la velocidad del impacto era solo de 68 kilómetros por hora.

Explica que su hijo entró en una zona llena de barro, perdiendo la adherencia y, poco después, en una curva con cambio de rasante bastante pronunciado. Relata que muy cerca de la calzada hay un malecón, pasando por debajo un arroyo con una caída de casi cuatro metros, y éste truncó la vida de su hijo. Además, lamenta que la mala suerte se cebara con él porque fue directamente a parar contra el malecón pero no deja de denunciar y que con «unas simples vallas de seguridad Dani hoy estaría entre nosotros».