Emsisa se pone el frac

La crisis económica está pasando factura también a los inquilinos de viviendas en régimen de alquiler propiedad de la empresa municipal, Emsisa. El paro y la delicada situación de muchas familias ha hecho que el impago de las cuotas, que oscilan entre los 14 y los 220 euros mensuales según la promoción, se haya venido acumulando en los últimos años, hasta alcanzar cifras astronómicas en algunos casos.

En concreto, en estos momentos a Emsisa le deben los propietarios en su conjunto más de 500.000 euros de pagos de mensualidades atrasados. Esto está haciendo que el Ayuntamiento de Chiclana haya empezado a forzar la maquinaria, y aunque de momento solo en forma de avisos por carta, esté comunicando a los deudores su obligación de pago y la cuantía que adeudan. Este extremo fue confirmado a este medio por varios inquilinos. Además, el PSOE también criticó al alcalde, Ernesto Marín, por «enviar cartas de advertencia» en las últimas semanas. La edil socialista, Francisca Guerrero, formuló una pregunta formal en el Consejo de Administración de Emsisa para conocer qué ocurrirá con las familias que adeudan mayores cantidades.

Los socialistas temen «que puedan producirse desahucios» y exigen «un acuerdo para evitar la salida de las familias de sus casas». Sin embargo, desde el gobierno del PP, la responsable del área, María Eugenia Fernández, matiza que ya se está elaborando un informe de la situación de cada familia morosa, al objeto de evaluar las posibilidades de pago de cada caso concreto.

Además, Fernández aseguró que los socialistas se mostraron «conformes» con desahuciar a aquellos inquilinos morosos que no pagan, pese a tener posibilidades económicas.

Emsisa gestiona más de medio millar de viviendas de alquiler para familias con escasos recursos en zonas como La Carabina, Santa Ana o la barriada de El Carmen.