Sebastián Peña, presidente de la federación vecinal Solidaridad, será el encargado de leer el discurso de sus majestades. :: JAVIER FERGO
Sebastián Peña. Rey Gaspar

«No voy a olvidar en la vida el 5 de enero, me voy a hartar de llorar»

El presidente de la federación vecinal Solidaridad asegura que «nadie nos ha cerrado la puerta» durante la campaña navideña

Jerez Actualizado: Guardar
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A Sebastián Peña ya se le cayeron dos lagrimillas el día que le notificaron su nombramiento como Rey Gaspar. Desde entonces, se deja las suelas de los zapatos junto a Melchor y Baltasar recorriendo la ciudad en busca de recursos.

-¿Cómo está transcurriendo la campaña?

-Muy intensamente, pero muy feliz porque este año, dadas las circunstancias que hay, tenemos que hacer el triple de visitas a empresas, comercios y particulares que se hacían antes. Ya no es como antes, que llegabas y te daban en cada sitio 2.000 euros e incluso llamaban para que los reyes fueran a recoger el talón. Este año estamos recibiendo muchos poquitos, que siempre hacen una montaña, y estamos teniendo la suerte de que no nos han cerrado la puerta en ningún sitio que hemos visitado. Recibimos todo lo que nos ofrezcan: caramelos, juguetes... Tenemos ya 500 huchas para repartir entre establecimientos, mercado de abastos, asociaciones de vecinos y otros sitios. Las huchas van a obra social íntegramente, no va a salir dinero para otra cosa. Después de las fiestas vamos a hacer público quién ha colaborado tanto en alimentos como económicamente y para dónde van esos recursos. Las asociaciones de vecinos también están aportando dinero. Queremos distribuir el máximo de huchas en las asociaciones para que echen lo que puedan. A partir el 23 de diciembre hay en la antigua oficina de turismo una hucha y un paje recogiendo alimentos y juguetes nuevos. El horario es de 11.00 a 13.30 horas y de 18.00 a 20.30 horas, hasta el día 5.

-¿Sabía que el cargo le iba a traer tanto trabajo?

-No, no lo podía imaginar. Y más con las circunstancias que tenemos este año: tenemos una lista de 350 comercios y empresas por visitar y no nos da tiempo. Iremos después de la cabalgata, es imposible antes.

-¿Encarnar a Gaspar fue elección propia?

-No, me dijeron que sería Gaspar, yo no elegí. Me he informado y resulta que Gaspar tiene fama de ser reivindicativo -ríe-.

-¿Qué hacía cuando le notificaron el nombramiento?

-Estaba en la federación, sobre las doce y media de la mañana. Figúrate la sorpresa. Es algo que uno no espera. Un compañero de la Asociación de Reyes Magos, Pepe Arcas, me decía que en 100 años solo hay 300 reyes en Jerez. Es un privilegio, es entrar en la historia de la ciudad y hay que firmar hasta en el libro de honor. Yo no podía ni imaginar que este día llegaría porque llevábamos muchos años pidiéndolo para el movimiento vecinal. Nunca lo he pedido para mí. Me hubiera gustado que Luis Valle estuviera físicamente bien y me encantaría llevarlo en la carroza. Ahora hay críticas diciendo que soy del PP, que he colocado a mi hija en Diputación... qué absurdo. Si hubiéramos podido elegir habríamos convocado un consejo vecinal para escoger a una persona. En la carroza hay representación de muchos barrios de Jerez pero es imposible que vayan todos. Me hubiera gustado llevar a alguien más de mi asociación, Jerez 2000, de San Telmo Nuevo. Me han criticado mucho por los que llevo en la carroza pero yo hago lo que creo conveniente.

-¿Por qué crees que es tan importante ser rey mago en Jerez?

-Solo sé que yo ese día no lo voy a olvidar en la vida. Si lloro cuando me dicen que voy a ser rey, imagínate cuando le entregue un juguete a un niño enfermito. El sábado, cortando un roscón de reyes con Melchor y Baltasar, ya estaba llorando. Pero es que soy así, sé que me voy a hartar de llorar. Ser rey es un honor, un privilegio.

-¿Qué le pide Gaspar a los Reyes Magos?

-Una petición que no apartamos nunca de nuestra boca: trabajo. Que la bajada del paro se note en la ciudad y los ladrillos empiecen a funcionar ya, que es muy importante.

-¿Cómo se imagina el día 5 de enero?

-Será un día de trabajo: a la una tenemos que estar en Gálvez para caracterizarnos, a las cuatro es la coronación en el Alcázar y luego tenemos que salir de cabalgata. Cuando empiece tiene que ser grandioso, dicen que la salida del Hontoria es de escándalo. Ver esa avenida tan grande con tanta gente... Espero disfrutar todo lo que pueda y que el Niño Jesús me dé fuerza para terminar el día.

-Comparta algún recuerdo de un día de Reyes de la infancia.

-En mi época se vivía de otra manera. Nací en Torresoto en el año 46 y me acuerdo de las vecinas de entonces. La Navidad era muy bonita porque los vecinos se reunían en las cocinas de carbón para hacer los pestiños y los roscos. Los reyes de antes eran muy simples, no había medios para comprar. Entonces nos traían un carrito de mano de madera o un caballo con la cabeza de cartón, un palo y una rueda detrás. Recuerdo un año que me regalaron una bicicleta de piñón fijo. Al salir de mi casa había un carril con alambrada y me tiré con la bici. Me caí y me hice un daño tremendo. Ahora los niños lo tienen todo porque los padres le compran lo que se les antoja.

-¿Se ve la Navidad de otra manera como Gaspar?

-No es que se vea distinta. La realidad de la ciudad la palpamos todos los días. Ahora sí que lo veremos más de cerca porque vamos a repartir a personas que no tienen nada. En las asociaciones de vecinos se ve también a diario aunque no podemos hacer nada. Ojalá pudiéramos. El que no vea las necesidades que hay es que es ciego.