Las obras del tranvía toman impulso y aceleran los trabajos en puente Zuazo

Existe un compromiso y Obras Públicas está dispuesto a cumplirlo. Consciente de que las obras del tranvía se han convertido en un lastre para la ciudad, la administración regional está dispuesta a hacer todo lo que esté en su mano para que la actuación termine cuanto antes y por ello ha decidido acelerar los trabajos en la zona del nuevo puente de la variante para de esta forma liberar el Zuazo y que se puedan acometer las tareas de restauración.

Es cierto que esta decisión se toma solo unas semanas después del anunció de volver a sacar a licitación pública el proyecto del tramo que va del caño Zurraque a la Ardila (tras aceptar las decisiones del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía en las que anulaba el documento), pero los trabajos se acogen a una serie de argumentaciones basadas en temas ambientales y en el efecto negativo que puede producir en el caño de Sancti Petri que la actuación quede bloqueada durante meses, a la espera de que se resuelvan los trámites administrativos.

De esta forma, ayer se colocaron nuevas vigas y ya se ha completado más de la mitad del puente por el que además de los vehículos transitará el nuevo medio de transporte. De hecho, se espera que durante las próximas semanas lleguen las que faltan para ir completando la estructura y finalmente cumplir con unos plazos que se han disparado en el tiempo a consecuencia de las múltiples dificultades, al tratarse de la mayor obra acometida en la ciudad en los últimos tiempos.

Ya se han cumplido 36 meses para una actuación que se esperaba que durase la mitad. Y todo ello cuando aún no hay fecha para que acabe de forma definitiva ya que deben resolverse aún varios obstáculos para ello. Aunque se haya decidido impulsar los trabajos en el nuevo puente de la variante, lo cierto es que aún hay varios flecos que resolver en lo que se refiere al tramo urbano con zonas, como la de Montañeses de La Isla, que están valladas y que llevan meses sin que ningún operario realice una tarea. Es en este espacio donde se han cumplido todas las órdenes dictadas desde los órganos judiciales sin que se haya realizado ninguna mejora en los últimos meses. Algo que ha crispado el ánimo de los vecinos del lugar que están cansados de las molestias que causan las vallas y de la imposibilidad de poder disfrutar de todo el tramo de la calle. Aunque en un principio se habló de posibles concentraciones de protestas, finalmente los planes no se han llevado a cabo.

Pero, en otras zonas y en las últimas semanas sí se ha podido ver a operarios realizando diferentes trabajos de mantenimiento a lo largo de la calle Real. Por un lado siguen restaurando las losas que se encuentran rotas o mal colocadas a lo largo de toda la vía. En este sentido también han saltado las alarmas, ya que los lugares donde se encuentra el firme más deteriorado son los que tienen que soportar el paso de los vehículos. Por ello, hay muchas voces críticas que sospechan que la calle real tendrá que ser continuamente reparadas una vez que circule el tranvía, al no soportar ni el peso ni la tensión del vehículo.

Además, se ha atendido la petición de los hosteleros para reparar el problema del mal olor. La adjudicataria de la actuación está colocando sifones en la mayoría de husillos de la calle Real aunque ayer en algunos tramos el olor volvía a ser insoportable. Esta medida espera solucionar un contratiempo que da muy mala imagen a la ciudad sobre todo a un municipio con aspiraciones hacia el turismo y que pretende que la renovada calle Real sea uno de los ejes vertebradores y de atracción hacia los visitantes.

Claro que esta determinación de impulsar la obra va en contra de los intereses de los expropiados que siguen esperando que se retomen las negociaciones, una vez que la Justicia les dio la razón. «Yo espero que el conflicto se resuelva de forma positiva y que mientras tanto se cumpla lo que ya se recoge en diferentes sentencias. Lo que no puede ser es que las administraciones se salten la Justicia a la torera y hagan y deshagan como les dé la gana ante la imposibilidad de defensa del ciudadano. Hicieron las cosas mal y siguen cometiendo errores», expuso el letrado José Antonio Gamero que defiende al colectivo afectado. El abogado espera nuevas resoluciones ante denuncias interpuestas al continuar las obras.