Las Bodegas no arranca

Es curioso que un espacio que alguien ideó como zona de esparcimiento, reunión y celebración de eventos haya quedado tan solo en arma arrojadiza entre partidos.

La denominada Plaza de Las Bodegas, un espacio surgido a raíz de la construcción del nuevo Mercado de Abastos y la remodelación de la zona anexa a Las Albinas, no termina de arrancar.

Los numerosos desperfectos de su solería, la falta de equipamientos atractivos, la ausencia de zonas de sombra y la proliferación de locales que no propician la convivencia (sucursales bancarias) han hecho que esta plaza pública haya quedado relegada a un lugar de paso y tránsito rápido en horario matinal y diurno.

Es difícil contemplar, más allá del desayuno de primera hora, reuniones de ciudadanos en torno a esta plaza, en la que se han puesto en marcha sin éxito algunas iniciativas al aire libre.

Ayer mismo, el Partido Socialista emitía un comunicado en el que instaba al equipo de Gobierno a arreglar la solería en una de las calles de acceso a este céntrico espacio público.

Ellos ya tuvieron su ración de críticas por parte del entonces PP en la oposición cuando ostentaban la alcaldía meses atrás. Y es que la plaza de Las Bodegas no ha convencido ni a propios ni a extraños desde su construcción.

Construida con materiales duros con sensación de calidad pero faltos de ésta, se deteriora constantemente por el paso, limitado eso sí, de vehículos.

Los socialistas instan a Marín y los suyos a que soliciten a la empresa adjudicataria de las obras de la plaza de Las Bodegas a arreglar los desperfectos que han surgido en este espacio. Y es que la constructora en cuestión está realizando la última fase del macroproyecto anunciado en su día como la profunda transformación del corazón de Chiclana.

Se trata de un nuevo edificio de viviendas con zona comercial en sus bajos. El primero de éstos apenas ha despegado. La instalación a pocos metros del Mercado de Abastos de un módulo de viviendas no ha terminado cuajando como se esperaba, y el entorno parece por momentos abandonado.

Muchos ciudadanos lamentan que ninguno de los espacios públicos de la ciudad terminan cuajando. Pero estos días es posible comprobar cómo la Plaza Mayor e incluso la tan criticada Gran Plaza sí concentran a los ciudadanos. En cambio, Las Bodegas no termina de arrancar. Cuestión de gustos.