Preocupación entre los más de un millar de jerezanos que compraron pagarés

No solo los empleados de las compañías de Nueva Rumasa y los proveedores que son acreedores de las empresas están atentos a todos los movimientos que se están produciendo en relación con la crisis que vive el grupo de la familia Ruiz-Mateos.

Y es que como informaba ayer Radio Jerez, hay más consecuencias de la crisis de este grupo empresarial que se están dejando sentir en la ciudad, ya que más de un millar de jerezanos están afectados por la compra de pagarés a Nueva Rumasa, muchos de ellos de una misma familia. Como recalcaban en la emisora, ése es el cálculo mínimo que hace el bufete de abogados STM Nummos, que está atendiendo a los inversores.

Hay que recordar que la confianza y el buen nombre asentado en las rentas y logros del pasado de la familia Ruiz-Mateos en Jerez dispararon en la ciudad la demanda de estos polémicos pagarés sobre los que alertó hasta en siete ocasiones la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Las fuentes del mencionado bufete STM Nummos también apuntaban ayer a Radio Jerez la «gran preocupación» de los afectados sobre todo por la falta de información que hay hasta ahora sobre este tema. A eso hay que añadir, además, que la situación es compleja puesto que los pagarés estaban avalados por la firma Dhul, de dudosa viabilidad toda vez que ha entrado en suspensión de pagos.

Y precisamente a este respecto, ayer desde el despacho V Abogados informaron de que los titulares de pagarés emitidos por empresas de Nueva Rumasa que tengan como avalista a Grupo Dhul deberán comunicar sus créditos en el plazo de un mes abierto tras la publicación ayer del auto de declaración de concurso de la empresa en el Boletín Oficial del Estado (BOE), aunque la deuda no esté vencida.

Santiago Viciano, socio de V Abogados, indicó, en declaraciones a Europa Press, que si los suscriptores de estos pagarés no cumplen con el plazo marcado, que finaliza el 30 de abril, sus créditos pueden ser calificados como subordinados, lo que les situaría los últimos en la lista de cobro.

En su edición de este martes, el BOE recoge un extracto del auto judicial del 15 de marzo, mediante el que se declaraba en concurso a la empresa de postres de Nueva Rumasa y se suspendía a la familia Ruiz-Mateos en el ejercicio de las facultades de administración y disposición de su patrimonio, que asume la administración concursal.

Los acreedores deben poner en conocimiento de los administradores judiciales la existencia de las deudas de Dhul mediante correo certificado, mientras que la personación en el procedimiento se deberá efectuar mediante escrito independiente ante el juzgado.