Un millar de trabajadores del Ayuntamiento invadieron ayer las instalaciones municipales para reivindicar el pago completo de sus sueldos. :: EVA LINDBERG
Jerez

La alcaldesa admite ante mil empleados que no sabe cuándo pagará las nóminas

Sánchez garantiza que abonará los salarios «pese a la crisis económica», pero no da una fecha concreta

JEREZ. Actualizado: Guardar
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Tormenta en la calle Consistorio. La tensión acumulada estalló ayer entre los trabajadores municipales y numerosos colectivos que se unieron a la macroprotesta que tuvo lugar desde el mediodía hasta la hora de comer. Esta vez, la situación es especialmente grave: no solo no han cobrado toda la nómina en los primeros diez días del mes, sino que la alcaldesa reconoció que no sabe cuándo podrá abonarla pese a los «esfuerzos» que está haciendo el gobierno local.

Alrededor de un millar de trabajadores se concentraron en la puerta del Ayuntamiento exigiendo el pago de sus salarios, una cifra nunca antes vista por este motivo y que da una idea de la enorme crispación existente. Ni la lluvia pudo con los ánimos caldeados de la plantilla, que ocupó las instalaciones del Consistorio mientras sus representantes sindicales negociaban arriba con la alcaldesa. Sobre las 14.30 horas, Nieves Calvillo, de CGT, era la encargada de dar la mala noticia: «No saben cuándo nos van a pagar la nómina». La sindicalista criticó que la regidora echara una vez más la culpa a la «deuda heredada» de gobiernos anteriores, así como «a los sindicatos por no plantear propuestas». Eso sí, al menos garantizó que los trabajadores cobrarán sin problemas las dos próximas nóminas «hasta mayo».

Operaciones de tesorería

«La alcaldesa nos ha dicho que no hay dinero y que ya ha hecho bastante manteniendo a toda la plantilla completa», informó Calvillo a los trabajadores concentrados en el patio. También explicó que el Consistorio ha llevado a cabo varias operaciones para poder disponer de liquidez que permita 'in extremis' abonar los salarios: la PICA (Participación en los Ingresos de la Comunidad Autónoma) y con la banca, para conseguir unos tres millones de euros.

«¿Y a nosotros quién nos paga la hipoteca y los embargos?», respondía uno de los cientos de trabajadores concentrados. De momento , hoy la junta de personal y el comité de empresa se volverán a reunir para acordar medidas al unísono, aunque ya hay planteada una nueva protesta a las 13 horas.

Desde CGT, José García, que se erigió una vez más en portavoz de los trabajadores, calificó de «éxito» la sonora protesta de ayer «pese a que no nos hayan pagado». El motivo de este triunfo es la unidad que los sindicatos han mostrado en todo momento. Según García, «un 90% de la plantilla ha secundado las medidas», lo que dejó al Ayuntamiento «materialmente paralizado».

Desde muy temprano, ya se preveía ayer que iba a ser una jornada dura para el gobierno municipal, donde a medida que pasan los meses y se acercan las elecciones mayor es el desgaste dado el precario estado de las arcas del Consistorio. Primero, los sindicatos mantuvieron una asamblea en el edificio de la plaza del Arenal, que se quedó pequeño ante el aluvión de personas que acudieron a informarse. De ahí que la protesta se trasladara a la calle Consistorio.

Al grito de «Pilar paga ya» o «Pilar vete ya», alrededor de un millar de empleados esperaban a que sus representantes les informaran de cuándo cobrarán el resto de la nómina (solo han percibido 750 euros). Desde CGT mostraban su frustración por haber intentado dos veces sin éxito reunirse con la alcaldesa, criticando además que esté más preocupada por cerrar su lista de cara al 22-M que por pagar a la plantilla. Por ello, anunciaron que no se marcharían hasta no conocer qué pasará no solo con el salario de este mes, sino con los próximos.

«Es un día insólito, ya que todos los sindicatos nos hemos reunido en una misma dirección y todos los empleados están aquí», destacaba desde la puerta de las instalaciones municipales José García.

Despliegue policial

Un importante despliegue policial impedía el acceso al Ayuntamiento, aunque finalmente se dejó a la plantilla pasar.

No eran los únicos presentes en la zona, pues desde más temprano aún los alcaldes de cuatro pedanías (La Barca, Torrecera, Estella y San Isidro) aguardaban a que la alcaldesa o algún responsable municipal les recibiera. Sin éxito. Lo mismo ocurrió con las trabajadoras de Limasa (limpieza de las dependencias municipales y colegios) y de la UTE para el mantenimiento del alumbrado público, entre otros muchos colectivos.

Por su parte, la alcaldesa aseguró el pago de la nómina pendiente y la garantía de cumplir «la máxima de este gobierno de mantener el empleo municipal». La regidora jerezana informó sobre los pasos que se están dando para desbloquear la situación a la plantilla.

La primera edil recordó que mensualmente las nóminas de todos los empleados suponen unos 9 millones de euros, incluyendo los abonos a la Seguridad Social y también a Hacienda.

Ahorro en personal

«El gobierno no obstante considera, y así se transmitió a la representación sindical, que será necesario tomar medidas para bajar el importe del capítulo presupuestario dedicado a personal, siempre bajo el consenso de todas las partes. Sin embargo el camino emprendido que tiene que ser necesariamente el de la recuperación económica, basado en el plan de austeridad y de viabilidad, tiene que llevar a solucionar definitivamente los problemas que estamos viviendo en estos momentos».

En relación con el encuentro mantenido, el gobierno municipal evaluó «positivamente el hecho de que de forma mayoritaria la representación laboral asuma responsablemente que la situación es la que es». No fueron no obstante esas las palabras que los representantes sindicales trasladaron a los empleados. Para hoy, de hecho, habrá de nuevo protestas. Una situación que amenaza con eternizarse pese a la tranquilidad que intentó transmitir ayer la regidora.