Más de 400.000 gaditanos tendrán que esperar a los 67 años para jubilarse

Media España anda echando cuentas sobre los años que le queda para su jubilación y la otra mitad sigue con las cábalas para comprobar cuánto tendrá que trabajar para cobrar la pensión a los 67 años. La reforma que ha pactado el Gobierno de la Nación con los sindicatos sitúa en el punto de mira a los nacidos a partir de 1962, es decir, a los que tienen ahora 49 años. Este segmento de la población es el que asumirá de lleno la jubilación a los 67 años, ya que el final de su etapa laboral coincide con la entrada en vigor de la nueva ley.

Esta edad es la que marca el antes y el depués. Por debajo de ella hay en la provincia unos 400.000 gaditanos en edad activa a los que la nueva norma les salpica de forma directa.

El gerente del Colegio de Economistas de Cádiz, Javier Fernández, incide también en el contigente de jóvenes de 26 años que, a partir de ahora, tendrá que cotizar 38,5 años para disponer de la totalidad de la pensión algo, que a su juicio, se antoja muy difícil debido a la complejidad del actual mercado laboral. Según Fernández, la incorporación de los más jóvenes resulta cada vez más tardía y, por tanto, están condenados a trabajar hasta el final y sin interrupción.

La reforma pasa de 35 a 38,5 años la cotización para percibir el cien por cien, mientras que el baremo de cálculo pasa de 15 a 20 años. El catedrático emérito de la Universidad Autónoma de Madrid, José Barea, fue de los primeros en llamar la atención sobre los problemas a medio plazo de la caja de pensiones. En estos momentos absorbe el 12% del Producto Interior Bruto (PIB) y se ha demostrado, según Barea, que el desequilibrio demográfico a partir de 2010 entre los perceptores de pensiones y la población empleada va en aumento y hacen insostenible el mantenimiento del actual sistema. No queda más remedio que tomar medidas. Javier Fernández coincide con Barea y destaca que en la provincia de Cádiz, por ejemplo, el colectivo de pensionistas ha crecido un 2,2% entre enero de 2010 y enero de este año.

En estos momentos, la provincia cuenta con 187.074 pensionistas (entre perceptores de orfandad, jubilación, viudedad e incapacitados) que cobran una media mensual de 822 euros, lo que supone un gasto medio de 153 millones de euros al mes, que abona la Tesorería de la Seguridad Social. A esta cifra hay que sumar también los 175.246 desempleados que tiene la provincia.

El responsable de Estudios Económicos de UGT en Andalucía, Roberto Marín, resalta que es la primera vez en los tres años de crisis que se logra un acuardo entre sindicatos y Gobierno. En este sentido, alaba que el consenso alcanzado con la reforma de las pensiones permita, pese a su complejidad y dificultad, mantener un sistema público de prestaciones en lugar de un sistema privado, «como se pretendía en un principio».

El decreto entrará en vigor de forma gradual a partir de 2013. Entonces, el primer contingente de 65 años, es decir, los nacidos en 1947, se jubilarán a esa edad más 45 días y así sucesivamente hasta el 2028, fecha en la que entrará en vigor de pleno la jubilación a los 67 años. Serán quince años de jubilación gradual.