España cierra 2010 con la cola del Inem más larga en 13 años

La temible cola del paro es más larga que nunca. Tanto, que ya alberga a casi 4,7 millones de personas, un 8,55% (370.100 personas) más que en 2009. A cierre del año pasado, y tras un complicado último trimestre, la tasa de desempleo alcanzó el 20,33%, según los datos de la Encuesta Pública de Empleo.

El ratio es el más alto desde que se realiza la serie histórica, iniciada en 2001. Si se utilizan datos más antiguos, y por tanto no comparables de forma homogénea, ese nivel de desempleados no se veía desde el segundo trimestre de 1997, cuando se registró un 20,72%.

Una vez más, los jóvenes, los mayores de 55 años y los parados de larga duración resultan los grandes damnificados del deterioro que sufre el mercado laboral. Colectivos en los que el Ejecutivo quiere poner el foco en sus próximos planes de impulso al empleo, que aspira a negociar en las próximas con los agentes sociales.

El Gobierno reconoció que el balance es «malo», no en vano el paro crece sin parar desde ya hace cuatro años, pero insistió en apuntarse al optimismo, para reiterar que a partir del verano las tornas podrían cambiar para empezar a crear empleo allá por octubre o noviembre. Los sindicatos, por su parte, lamentaron la 'foto fija' ofrecida por el INE y aprovecharon para criticar que las reformas impuestas nunca pueden dar resultado, en alusión al 'decretazo' del pasado año.

Los datos de la EPA , que reflejan con mayor certeza el pulso del mercado laboral y sirven para comparar el sistema con el resto de países europeos, son peores que los ofrecidos por el Ministerio de Trabajo en base a la estadística del Servicio Público de Empleo (el antiguo Inem), que dejaron recientemente el volumen total de parados en 4,1 millones de personas.

El responsable de Trabajo, Valeriano Gómez, que compareció para dar cuenta del acuerdo en pensiones con los sindicatos, admitió que los datos de la EPA aún siendo «negativos» no interrumpen «la senda progresiva de mejora». A su juicio, la crisis económica española y, por ende, el crecimiento del paro está «en su punto final». Gómez atribuyó el repunte no tanto al avance de los inactivos como a un incremento mayor de lo esperado de la población activa, compuesta por aquellos que, necesitados de empleo, se apuntan en busca de uno.