Los trabajadores municipales se vuelcan con las elecciones sindicales

Las elecciones sindicales en el Ayuntamiento de Jerez no son cualquier cosa. El último año de movilizaciones, de guerras cruzadas entre unas centrales y otras en la peor época que le ha tocado vivir a la plantilla del Consistorio, han saltado a la palestra casi a diario y han marcado incluso la agenda política hasta el punto de que la decisión que tomen hoy los empleados municipales se presenta trascendental también de cara a los próximos comicios del 22 de mayo.

En total, 1.974 empleados están llamados hoy a concluir un proceso electoral que decidirá si la CGT, que ahora cuenta con nueve delegados (entre los que representan a los especialista y no cualificados y los administrativos) vuelve a ser la fuerza sindical mayoritaria en el Ayuntamiento matriz.

Los dos colegios que se van a instalar hoy van a estar situados en las dependencias de la Policía Local en el Almendral, donde habrá una mesa exclusivamente para estos funcionarios, y en el Cabildo Viejo, a la que acudirán el resto de funcionarios, así como administrativos y especialistas.

Entre las novedades que se plantean de cara a esta elección de representantes sindicales, la más llamativa es que por primera vez la Agrupación de Técnicos Municipales de Jerez (ATMJ) concurre a estos comicios, aunque solo lo haga para poder representar al colectivo de los mandos intermedios.

La entrada de este nuevo grupo, que durante las pasadas protestas han conformado junto a la CGT la voz más crítica contra las decisiones del equipo de gobierno, puede dar un giro interesante al resultado de las votaciones de hoy.

Y respecto a los comicios, ayer volvió a surgir la polémica cuando el secretario general de la CGT en Jerez, José García, denunció que la presencia de UGT en Onda Jerez el pasado lunes, «cuando el resto de centrales no hemos tenido esa opción», es un hecho que «lesiona los intereses» de su sindicato y del que culpa a los gobernantes municipales. García declaró ayer que «la CGT se siente víctima de una estrategia de acoso diseñada desde Recursos Humanos con el respaldo de los dirigentes», y afirmó que esta situación -«de la que desconozco si es punible jurídicamente»- confirma la teoría de que «hay ciertos sindicatos materialmente vendidos a los intereses de la alcaldesa».