Siete años de cárcel y de vejaciones

Alfredo Pulido López, natural de Camagüey (1960), graduado de estomatología, fue expulsado de su trabajo e inhabilitado para ejercer su profesión en 1998 por vincularse con el Movimiento Cristiano de Liberación. En 2001 se incorporó a la agencia de prensa independiente El Mayor en Camagüey del proyecto Nueva Prensa Cubana. Fue condenado en la Primavera Negra a 14 años y a cumplir la condena a 533 kilómetros de su domicilio en La Habana. Los 272 volúmenes de su biblioteca fueron tomados como prueba de delito. Fue mantenido incomunicado, sin poder recibir correspondencia. Padece de bronquitis crónica, hemorroide sangrante, déficit de vitaminas, osteoporosis, cefaleas, problemas cervicales, hipoglicemia, neurosis ansiosa. En la cárcel era tratado y mezclado con presos comunes. Su esposa Rebeca Rodríguez, activa disidente, ha denunciado durante siete años las vejaciones que ha sufrido.