Beber en la calle sigue siendo la alternativa de ocio preferida de muchos jóvenes. :: LA VOZ
EL PUERTO

Que cunda la ley seca de Conil

Cansados del ruido y el vandalismo, lamentan que las reuniones con el Ayuntamiento para buscar soluciones no hayan servido de nada Los vecinos piden que se prohíba beber en la calle para acabar con el desorden del botellón

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«Las reuniones y las propuestas que se hicieron el año pasado no han servido para nada». Un verano más, los vecinos de San Marcos y Santo Domingo de la Calzada sufren las consecuencias del 'botellón' en el paseo José Luis Tejada. Un fenómeno que deja tras de sí ruidos, actos vandálicos y suciedad. Los residentes explicaron que el Ayuntamiento no da soluciones y pusieron como ejemplo la prohibición de beber en la vía pública que se ejecuta en Conil.

Yolanda Aguilar, secretaria de la asociación de vecinos San Marcos, explicó que la presencia de miles de jóvenes en este espacio cercano a la playa de La Puntilla imposibilita el descanso nocturno. «Estamos aburridos. Antes compartíamos la carga con el parque Calderón, cerca de donde están todos los bares de copas. Pero ahora nos llevamos lo peor. Nosotros vivimos en la avenida de la Bajamar, y a partir de las tres de la madrugada pasan por ahí en dirección al centro. La semana pasada rompieron papeleras y espejos retrovisores».

Los vecinos ya han mantenido una reunión con los responsables municipales para exponerles sus quejas.

Pero según Yolanda Aguilar, el alcalde, Enrique Moresco, les trasladó que sólo hay ocho policías municipales para atender la ciudad en el turno de noche. «Al parecer no es competencia de la Policía Local y las horas extras de los municipales les salen por 200 euros. Con la crisis no pueden pagarlo». Según relató esta vecina, en el encuentro también estuvieron presentes el delegado de Juventud, Francisco Aguilar, la de Bienestar Social, Mariola Tocino y el de Policía Local, Carlos Montero.

«El año pasado no llegaron a ninguna conclusión para remediarlo. Y este año van por el mismo camino. Durante el invierno hicieron campañas de concienciación, repartieron octavillas entre los jóvenes. Pero el problema llega en verano, porque se multiplica la población. Dicen que el 95% de los que cometen infracciones no son portuenes. Nos pasamos la noche en vela, o con todo cerrado y el aire acondicionado encendido», relata Yolanda Aguilar.

Próximas reuniones

«Vemos cómo en Conil han prohibido el 'botellón' y todo va muy bien. No entendemos por qué en El Puerto no se puede hacer lo mismo para acabar con el problema». La portavoz vecinal señaló que en breve se celebrará una reunión del Consejo Local de la Juventud, en el que están representados todos los grupos políticos y las asociaciones juveniles.

Precisamente la Federación Local de Asociaciones de Vecinos ya se ha hecho eco de esta denuncia. Su presidente, José Rodríguez, también anunció la petición de una reunión para abordar el problema. «Tenemos constancia de que el problema se repite un verano más porque nos han llegado numerosas quejas de los afectados. Y si la situación continúa, solicitaremos un encuentro para decidir qué medidas tomar».