El comercio jerezano encara con pesimismo las rebajas de verano

En los últimos veranos, cuando se aproxima la época de rebajas siempre flota en el aire la misma pregunta: ¿Desaparecerá la imagen de todos los años de decenas de personas agolpadas a las puertas de los comercios desde mucho antes de que abran sus puertas? Esa instantánea impagable de los entusiastas de los saldos parece en tiempos de crisis tener los días contados. Los comerciantes jerezanos, al menos, lejos de ser optimistas ante la llegada de las gangas se muestran cautos e incluso derrotistas, argumentando que ya pueden considerarse dichosos si logran mantener las ventas del pasado año, que cayeron un 30% con respecto al anterior.

Fernando García, presidente de Acoje, calificó las rebajas que arrancan hoy como de «niveles medio-bajos», no por la oferta sino por las perspectivas de compra. «Las afrontamos con la ilusión de vender, pero la realidad de la crisis es muy fuerte y somos conscientes de la cantidad de paro que hay. Ante eso, lo único que podemos hacer es exponer calidad y precios agresivos».

La apuesta de hecho va a ser fuerte, pues si otros años se empieza con descuentos que rondan el 50% sobre el precio inicial y luego se van modificando en función de las ventas, en esta ocasión se partirá de rebajas del 50% y el 70%, que podrían incluso incrementarse. «Hay que ir acorde con los tiempos que corren y no hemos comprado tanto género como otras veces», aclara el empresario, que se muestra seguro y orgulloso del pequeño comercio al argumentar: «Conocemos nuestros valores y juntos formamos una gran superficie. Ésa es precisamente nuestra base, un producto de calidad, gente profesional y actividades como el carrusel o la oferta hostelera, que hacen del centro algo dinámico».

En la misma línea se expresó Manuel García, presidente de Asunico, que se refirió a los «dudosos métodos» que utilizan las grandes firmas, frente a la honradez y la garantía calidad-precio que ofrecen sus negocios. «Aquí tenemos gangas en productos de temporada y no es lo mismo que las grandes superficies, ni en descuentos ni en calidad».

Futuro estable

En lo que se refiere a las previsiones, García cree que se experimentará un leve descenso en las ventas con respecto a las de 2009, aunque confía en que sea apenas perceptible y el mercado se estabilice, después de dos años de una bajada vertiginosa en las ganancias. «Las expectativas son moderadas, pensamos que van a ser unas rebajas tranquilas y podría haber un leve descenso. Por ello nosotros hemos optado por comprar con sentido común y hemos reducido las existencias, sabiendo lo que hay. Hay que ser responsables con los stocks».

Para contrarrestar esta situación, el empresario reconoció que el pequeño comercio lleva alrededor de dos meses ofreciendo descuentos y promociones, y como corroboró el presidente de Acoje, iniciará la campaña con saldos muy potentes para amortiguar la caída. «Este año ha bajado aún más el consumo, agravado por la incertidumbre económica que se vive en España. En el consumidor, eso se nota».

Otra de las cuestiones en las que ambas asociaciones coinciden es en las razones que deben impulsar al comprador a decantarse por el pequeño comercio y el centro, frente a los gigantes del sector. «Aquí hacemos verdaderas rebajas, que es lo que tiene que animar al ciudadano a elegir una oferta de calidad». A partir de hoy, sólo les queda confiar en la suerte, que ya está echada.