El inicio del espíritu del Diez

El levantamiento del 2 de mayo en Madrid inició un movimiento de indignación y solidaridad por todos los territorios de España. Las noticias de los hechos ocurridos en la capital se extendieron esa misma tarde, mientras surgían las primeras declaraciones a favor de un levantamiento armado general en un clima de confusión ante la fragmentación de los distintos representantes del gobierno y el surgimiento de órganos de poder locales o Juntas. El sentimiento nacionalista se expandía ante la invasión francesa y llegó a la entonces llamada Real Villa de La Isla de León.

Los isleños estaban atentos a todas las informaciones referentes con el asedio francés y su rápida incursión por España. El 31 de mayo de hace 202 años, el Consistorio estrenó un pendón conmemorativo con motivo de la proclamación del Rey Fernando VII. Pero, el festejo no era más que un acto político disfrazado con un único objetivo: intensificar el sentimiento de patriotismo.

Dos años después la ciudad se enfrentaba al sitio más largo de toda la Guerra de la Independencia sin dejar que los franceses pudieran pasar del puente Zuazo, a través de la implicación de todos aquellos que comenzaban a considerarse ciudadanos. Gracias al espíritu del Díez que comenzó a gestarse en 1808.

Pero, tan rápido como se propagó también se olvidó. Y por ello es necesario recordar todos esos datos. El paso del tiempo se encargó de borrar la importancia de San Fernando en la historia y hasta hace unos años, pocos eran los que conocían el valor constitucional de la ciudad.

Por eso 200 años después, el mayor esfuerzo del Consistorio se concentra en que los isleños reclamen su papel en esa historia que se escribió entre el caño de Sancti Petri y la calle Real. El Ayuntamiento ha considerado que ahora es momento de ensalzar de nuevo ese sentimiento nacido en 1808, aunque en esta ocasión para lograr cambiar el rumbo de San Fernando a través de su valor constitucional.

Para ello, el Ayuntamiento rememoró ayer ese acontecimiento como la mejor manera de recuperar el espíritu del Diez y que los isleños se unan de nuevo por un mismo objetivo.

Razón por la que el Consistorio ha realizado una réplica del pendón que fue encargada al fotógrafo y artesano local Carlos Valverde. El acto consistió en una recreación parcial de los acontecimientos históricos que sucedieron aquel día de mayo de 1808, cuando se dio a conocer a la población de la antigua villa el citado pendón. La responsabilidad recayó en los colectivos históricos de la Guardia Salinera, la región de los voluntarios distinguidos de Cádiz (la primera vez que participaban en un evento de tales características en San Fernando) y los escopeteros salineros del Centro de Día, junto a las mujeres de época que les acompañan en todas las celebraciones.

Poco antes del mediodía se concentraron los voluntarios en las inmediaciones de la Jefatura de la Policía Local, en la avenida de San Juan Bosco. Desde ahí partieron para subir por la calle Almirante Cervera hasta llegar a la calle Real y la plaza de la Iglesia, donde los recibió el alcalde, Manuel María de Bernardo, acompañado de la Corporación municipal y demás autoridades.

Sentido militar

Simulando una parada militar todos formaron frente a una Iglesia Mayor que ya muestra su aspecto remozado, con la recuperación de su color original. Allí entregaron el pendón al regidor que como ocurriera hace 202 años lo ondeó tres veces antes de que siguiera su camino. «Esta acto significó el pistoletazo de salida de los acontecimientos que todos ya conocemos y que se culminó con el 24 de septiembre», dijo De Bernardo.

Con una salva que sorprendió a los presentes realizadas con fusiles de la época, la Guardia Salinera dirigió el desfile en dirección a la Alameda, realizando una parada en la plaza del Rey en la que se repitió el procedimiento y se realizó el relevo de la bandera para que la portara la presidenta de la Asociación de Comerciantes de San Fernando (Acosafe), Cristina Arjona.

Aunque en la Alameda se finalizaron los actos, el cortejo no se disolvió hasta que llegó a la iglesia de San Francisco, seguido en todo momento por un gran número de ciudadanos sorprendidos por el desfile en plena calle Real y que no dudaron en inmortalizar la imagen con sus móviles y cámaras.

Hoy se continuará con la recuperación de patrimonio y se presentarán los tres cuadros municipales restaurados con la colaboración de la Consejería de Cultura.