La Estrella vuelve a casa

Nuestra Señora de la Estrella, la dolorosa titular de la hermandad de la Borriquita, ya está de nuevo en la capilla del Colegio San José, en la Porvera, tras una intensa semana de cultos en el colegio de la Salla de la calle Clavel. La imagen de Sebastián Santos ha sido la talla a la que los hermanos de la Estrella han dedicado un triduo solemne, acercando la devoción de la Estrella a los más chicos de las familias, que formaron un nutrido cortejo en el traslado de vuelta a la sede canónica de la cofradía.

La corporación salió por la calle Clavel, y tras coger por Antona de Dios buscó Bizcocheros, antes de meterse por la alameda del Banco y Tornería, para llegar a San Marcos una hora después de que salieran del colegio de La Salle. El primer tramo del cortejo estaba formado por alumnos de los colegios salesianos, y la segunda parte por los hermanos de la cofradía con cirio azul, mientras que las andas las portaban los costaleros de la imagen y algunos hermanos, dirigidos con maestría por Manuel Serrano, capataz del paso de palio de Nuestra Señora de la Estrella.

El manto

La hermandad ha aprovechado estos días de triduo en La Salle para dejar cerrado la ejecución del bordado del manto de la dolorosa, que finalmente se realizará en el taller del bordador astigitano Jesús Rosado, uno de los más mediáticos e importantes de la actualidad.

De hecho, el pasado Sábado Santo el bordador estuvo en la capilla tomando las medidas del manto de la dolorosa, ya que los hermanos aprobaron en un reciente cabildo el boceto presentado por el artista a la cofradía que preside Manuel Serrano, y está pendiente de realizar el diseño definitivo del mismo.