La no implantación de la oficina judicial siembra el caos entre la plantilla

Los trabajadores de los juzgados jerezanos esperaban como agua de mayo la implantación de la oficina judicial, que contribuiría a digitalizar y por tanto agilizar los procesos. Sin embargo, a pesar de que la ley que regula esta cuestión entró en vigor el pasado 4 de mayo en Andalucía no se ha puesto en marcha, y sólo existe un proyecto pionero que comenzará su andadura en Sevilla. El pasado 11 de mayo, la plantilla jerezana se concentró a las puertas del edificio judicial de la avenida Tomás García-Figueras para exigir que se cumpliera la ley y denunciar lo que su no aplicación conlleva.

En primer lugar, como explicaron fuentes de Comisiones Obreras, supone un retroceso «de diez años» en la forma de trabajar, ya que sin esta herramienta los informes se tienen que transcribir de forma completamente manual. Carecen de formularios y ni siquiera existe una fecha concreta de actualización, por lo que el sindicato cree que la situación va para largo y ello influirá en el atasco que ya se padece.

Por si no fuera suficiente, la Administración autonómica tampoco les ha dotado de la formación necesaria para hacerse con un nuevo sistema de gestión, por lo que en este sentido el desconocimiento es absoluto. Como dato revelador, cabe recordar que el volumen de expedientes actual está cifrado en casi 1.000 por cada funcionario, y al mismo tiempo que la carga se hace cada vez más extensa la dotación humana está congelada en siete personas por órgano.

Mientras las autoridades deciden implantar la oficina judicial, que todo sea dicho ya funciona con rigurosidad en otros lugares del mapa nacional, los dirigentes de CC OO no van a cejar en su empeño y continuarán organizando movilizaciones. Aunque no tienen mucha esperanza de que con ello consigan grandes logros, al menos podrán expresar el derecho al pataleo, que por ahora es lo único a lo que pueden agarrarse.