Jerez

La hora del adiós al manto del Desconsuelo

José Ramón Paleteiro restaurará desde la semana que viene esta espléndida pieza del bordado

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Dos años de trabajo en el taller sevillano serán más que suficientes para devolver la pieza a su esplendor original

jerez. «El manto se encuentra en un momento óptimo para su restauración». Con esta seguridad, José Ramón Paleteiro despejó las dudas que tenían los hermanos de los Judíos de San Mateo sobre el estado de conservación del manto de Juan Manuel Rodríguez Ojeda, posiblemente la obra más importante de este genial bordador en nuestra ciudad. Y era normal esta preocupación, puesto que el manto del Desconsuelo tiene muchas particularidades que los hermanos querían conocer de primera mano, y que explicó de manera gráfica y precisa el bordador sevillano, que defendió la trayectoria de uno de los talleres más prestigiosos del momento.

«Restaurar es devolver la pieza a su estado original, o al menos, acercarse lo más posible. Nadie piense que van a llegar cajas y cajas con piezas antiguas, porque entonces no sería una restauración. Si hubiera visto ese problema, hubiera sugerido hacer un manto nuevo». Paleteiro aseguró con esta frase que las piezas serán restauradas una a una por su taller, y afirmó que al menos 35 personas, de manera directa o indirecta, trabajarán en la ejecución de la restauración del manto de Nuestra Señora del Desconsuelo, que la próxima semana ya estará en Sevilla. Era necesario iniciar el proceso de restauración cuanto antes ya que está previsto que el manto no vuelva a Jerez hasta finales de 2012.

Los plazos

Justificar estos dos años de trabajo fue uno de los momentos más esperados de la rueda de prensa, que contó con la presencia del director de Patrimonio del obispado de la ciudad, el sacerdote Enrique Soler, y del hermano mayor de la Amargura de Sevilla que ya pasó por una restauración similar.

Como viene siendo habitual en la restauración de este tipo de piezas, el terciopelo será sustituido por otro de igual tejido y color, aunque en el caso del manto del Desconsuelo, debido al desgaste propio del paso del tiempo y a la restauración poco afortunada que se le hizo en su momento, puede ser que varíe del que actualmente se ve cada Martes Santo en el paso de palio del Desconsuelo. Para decidir el color definitivo, y para controlar el proceso de restauración del manto, la hermandad ha designado una comisión de seguimiento formada por Enrique Soler Gil, director de Patrimonio de la Diócesis de Asidonia-Jerez, Antonio Mañes Manaute, licenciado en Bellas Artes, especialista en tejidos del los S. XIX y XX, y estudioso de la obra de Juan Manuel Rodríguez Ojeda, José Luis del Pueyo Ortiz, hermano mayor de la Hermandad de la Amargura de Sevilla, Francisco Zurita Martín, tesorero de la hermandad del Desconsuelo, Javier Pérez García, consiliario de la propia hermandad y el hermano mayor de la corporación, Ángel Bocarando Chacón.

La garantía

Una vez restaurado, el bordador ha confirmado que el manto podrá quedarse expuesto en la vitrina donde actualmente se expone, ya que considera «magnífico el sistema de conservación del manto en la casa de hermandad. El gran enemigo del bordado es el aire y la mala utilización de la pieza». En cualquier caso, el bordador ha confirmado que se desplazará a Jerez cada año a limpiar la cera que pudiera caerle el Martes Santo, y aseguró a los hermanos la restauración del manto tanto durante el tiempo que esté el tejido en su taller, como en los años siguientes a la restauración del manto de Juan Manuel.