El establecimiento jerezano será el primero en tener un techo fotovoltaico

Para la multinacional sueca, no existe la hipocresía. De hecho, no dudan en hablar de la sostenibilidad o el respeto al medio ambiente como conceptos ligados al negocio. Se trata de ahorrar hasta un 40% en los costes de producción, ser más competitivos, y abaratar por tanto el producto final. «Además, se minimiza el impacto negativo», señaló a los medios la encargada de Responsabilidad Social Corporativa de Ikea, Mercedes Gutiérrez, durante la visita a la tienda madrileña.

Uno de los objetivos de la firma es reducir el impacto ambiental a la mitad hasta el año 2015. Conceptos como el paquete plano («no transportamos aire») reducen las emisiones contaminantes, a la vez que se aboga por la eficiencia energética. Algo que será bien patente en Jerez, donde además de contar con un muelle de reciclaje, será la primera tienda que usará la geotermia como fuente de energía: se trata de aprovechar la temperatura de la tierra y aplicarla al interior del establecimiento a través de tubos subterráneos.

Pionero

Además, un año después de la apertura, se dotará a la tienda de un techo fotovoltaico, por lo que será la primera de Ikea en España en gozar de esta ventaja que la hará totalmente pionera.

Por cierto que, para reducir costes de transporte entre otros objetivos, el centro jerezano también tiene previsto albergar su propio almacén local.

Esta política medioambiental sin duda ha contribuido a que, desde que la empresa llegara a España en 1996, sus productos hayan acumulado un descenso medio de precios del 30%.

En Jerez, Ikea trabajará con el mayor número de proveedores locales y de la zona, ya que la optimización de los costes es una prioridad y está presente desde el diseño hasta el final del proceso. «Precio bajo, pero no a cualquier precio»», aseguran sus responsables.