El viento de levante es típico de Cádiz istock

Verónica Sánchez

Si algo caracteriza a Cádiz son sus particulares vientos. La dinámica del levante y el poniente es algo que sólo conocen los gaditanos o los que llevan años por estos lares. Pero también es cierto que, aunque a veces los vientos en la provincia resulten algo molestos hacen, precisamente, que este sea un lugar sin igual para practicar deportes como el kitesurf o el windsurf.

La situación geográfica de Cádiz hace que la provincia esté sometida a un régimen de vientos muy especial, en el que predominan el levante y el poniente. El primero de ellos, es un viento de componente este, por donde el sol levanta cada mañana. Y el poniente, al contrario, de componente oeste, por donde se pone el sol al ocaso.

Características del levante

El viento de levante tiene su origen en la parte central del Mediterráneo y alcanza la mayor velocidad a su paso por el Estrecho de Gibraltar, por eso aquí se siente más. Este viento intenso puede soplar de forma sostenida alcanzando los 50km/hora y las rachas superan los 100 km/hora.

Se da con mayor intensidad entre mayo y octubre. Y, cuando se mantienen varios días (a veces tres, cuatro, y pueden llegar a durar diez días seguidos) reciben el nombre de 'levanteras'. En Cádiz hay viento de Levante una media de 165 días al año. Y viene acompañado de calor.

El 'efecto Bernoulli' y las temperaturas

«El viento siempre es movimiento de un lugar a otro para compensar la temperatura. Aquí coincide que las aguas del océano Atlántico son muy frías y contrastan con el calor de las costas de Huelva y Cádiz. Los vientos tienen que compensar lo frío del mar con el calor de la tierra», explica el ornitólogo Alberto Álvarez. «El levante viene de África y aquí se acelera más porque se suma con el calor de la tierra, que tiene que compensar», detalla.

A este contraste de temperaturas se suma el 'efecto Bernoulli', para hacer aún más especiales los vientos en la provincia. El 'principio de Bernoulli' recoge que dentro de un flujo de energía constante, cuando el fluido fluye a través de una región de presión más baja, se acelera y viceversa. «Cádiz es una provincia montañosa, con elevaciones cerca de la costa. Lo mismo ocurre con el Atlas en Marruecos, lo que hace que se produzca un embudo con el agua y las corrientes que entran y salen del Mediterráneo», explica el ornitólogo gaditano.

Características del viento de poniente

Por otro lado, tenemos el viento de poniente, que suele ser frío y húmedo, por lo que en verano, en Cádiz se agradece este tipo de viento que refresca las temperaturas y hace mucho más llevaderos los días estivales. ¿Quién no disfruta de un vientecito de poniente en un día de playa en pleno verano?

Otra de las características de las costas de Cádiz es que, cuando se dan varios días seguidos de poniente, es habitual ver algas, debido a las corrientes que se producen y al oleaje, estas corrientes también arrastran partículas de yodo, muy beneficioso para la salud a la hora de bañarse en aguas gaditanas.

El viento y las aves

Las aves, como explica Alberto Álvarez, aprovechan las corrientes de aire. «La provincia de Cádiz es muy importante, porque es el único sitio por donde las aves rapaces, planeadoras, pueden cruzar hacia África aprovechando las corrientes de aire caliente que suben de la tierra», detalla. «Un buitre, por ejemplo, necesita un tramo estrecho para cruzar el Atlántico. Coge una corriente de aire caliente que venga de la tierra, sube lo más alto posible y se lanza hacia África como si fuera un tobogán, esperando coger allí otra corriente de aire caliente», narra el ornitólogo. Por eso, «este es uno de los puntos más importantes de Europa en paso migratorio de aves, que vienen del norte de Alemania o las islas Británicas».

Pero el temporal de levante también causa estragos en las aves. «En julio y agosto, cuando hay levante fuerte que dura una o dos semanas, te vas por la zona de cerca de Tarifa, Facinas, y te encuentras que hay milanos por todos lados. Puede haber 8.000 milanos, porque están esperando a que el viento pare. Migrar con levante es muy peligroso para ellos, pueden acabar en mitad del océano», detalla Alberto Álvarez. No obstante, las aves aprovechan para migrar con poniente y levante suave.

Una riqueza natural con la que cuenta la provincia de Cádiz y que es otro más de sus encantos. Conocerla y transmitir esa educación ambiental es tarea de todos.

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