Marcos se prepara para volver a Boston

Una ola de solidaridad recorrió la ciudad hace solamente unos meses, cuando la familia Carribero Moreno dio a conocer la delicada situación de su hijo Marcos: una triple cardiopatía congénita, además de otros problemas asociados, le abocaban a una complicada operación y la mayor esperanza estaba en una clínica estadounidense. Granito a granito consiguieron reunir el dinero y hoy el pequeño recuerda lo bien que lo pasó en los cacharritos de la Feria mientras juega feliz en el salón de su casa con sus padres y su hermana Joana.

«No para un minuto, hay que estar encima suya todo el día. Hemos notado mucho la diferencia», aseguró ayer Juan Carribero. Uno de los indicadores de la mejoría es su saturación de oxígeno, rondando el 80%, cuando antes de la operación estaba en el 62%». También «ha engordado un kilo y ha crecido», detalló. Es un paso fundamental pero solo es el primero: el 8 de julio volverán a coger un avión rumbo a Boston.

«Estaremos allí un mes. Hay que hacer una resonancia magnética con contraste y, si todo va bien, le quitarán la válvula de la cabeza a Marcos», explicó Juan mientras el pequeño participa en la conversación de los mayores. No van a empezar una nueva campaña de captación de fondos sino que «ya lo buscaremos donde podamos», aunque el padre sigue desempleado. «Lo único que queremos es el bienestar de nuestro hijo, que es una caja de sorpresas porque siempre le sale algo más».

La segunda visita a Boston no será el último viaje que los Carribero Moreno hagan por motivos de salud. Cuando pase la convalecencia, tienen la intención de acudir a una clínica de Barcelona donde Marcos pueda recuperar la movilidad de una de sus piernas gracias a una técnica que se aplica en el músculo.

Mientras tanto, a Marcos lo siguen en el hospital de Jerez y en el Virgen del Rocío de Sevilla, donde los especialistas -que se hacen acompañar por médicos residentes en cada consulta- se sorprenden con la evolución del niño. «Los hospitales tienen que ponerse las pilas. Los médicos son buenísimos profesionales pero no tienen los medios adecuados. ¿Por qué tarda 12 minutos el resultado de un análisis en Boston y aquí tanto tiempo? Llevamos un mes esperando una cita para hacerle una radiografía a Marcos», dijo Juan.

Sus sugerencias van encaminadas a que la administración modifique ciertos aspectos organizativos, como el acompañamiento del menor por sus dos padres en vez de uno o incluso el color de las batas.