Varias bodegas no quieren pagar una derrama para el aval de Competencia

Cuando llega la hora de rascarse el bolsillo todo se pone difícil, y empiezan a pesar en los balances los años de crisis en el Marco de Jerez, la caída en picado de las ventas y la angustia empresarial que ya no puede vivir sólo de la tradición y del éxito de tiempos pasados. Y si lo que hay que pagar es una multa impuesta por el Estado las cosas se ponen aún más feas.

Ése es el caldo de cultivo, con condimentos de hartazgo y de asfixia económica, en el que se celebró el pasado jueves la asamblea de la Federación de Bodegas del Marco de Jerez, Fedejerez, la patronal que engloba a la mayoría de las compañías elaboradoras de vino y brandy de la Denominación de Origen. En esa sesión, uno de los principales puntos del orden del día era precisamente analizar cómo va a encarar este organismo el pago del aval que le pide la Audiencia Nacional para presentar el recurso correspondiente tras la multa de 400.000 euros impuesta por la Comisión Nacional de la Competencia (CNC) el pasado mes de julio.

Y es que, como ya adelantó hace unos días este medio -según diversas fuentes consultadas-, las bodegas multadas y el propio Consejo Regulador ya han conseguido los avales bancarios necesarios para poder acudir de nuevo a los tribunales por esta sanción que penalizaba un supuesto acuerdo de fijación de precios del vino. La única que está teniendo problemas es la patronal Fedejerez, que en la asamblea explicó a sus asociados que lo que toca en estos casos es que se abone una derrama entre todos los integrantes de la federación.

En este punto, varias de las empresas presentes en la sesión del jueves, algunas de ellas bodegas de pequeño tamaño que no se consideran «responsables» -según las mismas fuentes- de los acuerdos por los que ha sido multado el Marco de Jerez, votaron en contra de abonar ese pago extra para poder reunir el aval y así recurrir la multa de la CNC.

Obligados a abonarla

Pese a todo, no parece posible que ninguna de las compañías integradas en Fedejerez pueda eludir el pago de su parte correspondiente de esta derrama ni eludir responsabilidades. No en vano, como recalcan otras fuentes del sector, las decisiones que tomó en su día la cúpula de la federación afectan a todos los miembros de la agrupación empresarial, como ocurre en cualquier otra asociación o colectivo que elige a un consejo director o junta directiva. Por eso los responsables de hacer frente ahora a las consecuencias son todas las bodegas de la patronal. Y es que, como ya dijeron en su momento desde la directiva de la agrupación, y tal como ocurre también en el caso del Consejo Regulador, «Fedejerez somos todos».

A la espera de que se hagan los pagos y se vaya calmando la tempestad, lo que está claro es que el tiempo corre .y se agotan los meses de plazo que daba la resolución de Competencia para recurrir la multa, que suma casi siete millones.