La última batalla del Cine Delicias

Después de cientos de tiroteos, peleas, persecuciones policiales y fascinantes historias de amor vividas a través de su enorme pantalla, el Cine Delicias está perdiendo estos últimos años su batalla contra el abandono. El mal estado que presenta el edificio, cerrado como sala de proyecciones desde 1997, preocupa a los vecinos de los alrededores que llevan mucho tiempo pidiendo su demolición o su rehabilitación para otros usos.

«Vemos gente entrar y salir del cine constantemente. Es peligroso y va a acabar ardiendo como le pasó al Lealas», explicó Francisco Delgado, presidente de la comunidad del vecinos del bloque 3 de la urbanización Las Palomas, situada junto al edificio. A pesar de su evidente mal estado y suciedad, el porche techado del cine es un camino habitual de muchos vecinos de la zona. «Hasta bichas han salido de dentro del cine», indicaron otros vecinos de la misma urbanización, Manuel Morón y Francisco Soto.

Las que eran puertas principales del recinto cuando aún funcionaba como cine están tapiadas pero no las destinadas a emergencias. Desde hace dos semanas están abiertas a pesar de que el Ayuntamiento había ido a soldarlas para evitar problemas. «Hemos llamado varias veces a la Policía por culpa del cine», insisten los vecinos que ni quieren asomarse al interior del edificio.

Aunque hace trece años que ya no funciona, la sala aún conserva las desvencijadas butacas rojas. Sobre ellas ha caído parte del techo y el abandono y el vandalismo son evidentes. El temor de los vecinos está justificado ya que la situación es la misma que padecía el Cine Lealas hasta que salió ardiendo en enero de 2008.

Otros usos

Delgado recuerda que son varios los proyectos que se han barajado ya para los terrenos del Cine Delicias. «Primero dijeron que se iba a construir una iglesia, luego que harían un bloque de ocho plantas y lo último que hemos escuchado es que la han comprado chinos para poner un 'Todo a 100'», contó. Es la primera vez que los vecinos denuncian el problema públicamente aunque ya se lo han hecho saber en varias ocasiones al Ayuntamiento de Jerez, concretamente, a la Delegación de Urbanismo. «No sabemos de quién es el terreno: si todavía pertenece a un particular o es del Ayuntamiento», dijo Morón.

Ya se convierta en un bazar o acabe convertido en escombros, lo que es seguro es que el Cine Delicias no volverá a llenar su patio de butacas para un estreno. Con medio siglo de vida a sus espaldas, se convirtió en los años 70 en una sala de arte y ensayo donde se pudo disfrutar de películas que hoy son de culto como 'La naranja mecánica'. También se especializó durante la transición democrática en cine X, toda una revolución para el Jerez de entonces.