Los productores acampan otra vez a las puertas de Agricultura

Justo un día después de su encuentro con el delegado de Agricultura de la provincia, Juan Antonio Blanco, los viñistas liderados por la Plataforma en Defensa de la Viña (Pladevi), las cooperativas de Trebujena y la organización agraria COAG volvieron ayer a concentrarse ante las puertas de la sede provincial de la Consejería del ramo con la intención de permanecer allí hasta que «haya una solución a la crisis del Marco».

Unas 500 personas, según los organizadores, se congregaron ayer ante las puertas de la Delegación, en Cádiz, sobre todo procedentes de localidades como Trebujena y Sanlúcar. A la capital llegaron en torno al mediodía, y allí se hicieron notar cortando la avenida, con el consiguiente problema de tráfico, y volcando en la acera un camión de uva para evidenciar «que en la situación actual casi es más rentable tirarla». Los manifestantes se quejaron de la actitud de los antidisturbios, y criticaron a la Administración «las medidas de seguridad desorbitadas cuando hasta el momento todas las acciones han sido pacíficas y controladas».

Después del mediodía, una delegación de unas 60 personas permaneció en el lugar con la intención de «pasar aquí el tiempo que haga falta, de día o de noche, hasta que la Junta dé una respuesta satisfactoria», como recalcó el líder de COAG Cádiz, Miguel Pérez.

No en vano, las declaraciones de la consejera del ramo, Clara Aguilera, afirmando en días anteriores que «no se puede destinar el dinero de los andaluces a que la viña sea rentable», no han sentado nadie bien entre los manifestantes, que ayer se defendieron diciendo que «ante esa intransigencia no nos queda más remedio que volver a las movilizaciones».

Para los representantes de Pladevi y del resto de organizaciones convocantes de las protestas, la solución es sencilla y sólo pasa por «volver a la senda del diálogo y, sobre todo, atender a nuestras propuestas de realizar ligeras modificaciones al Plan de Viabilidad».

En esa línea, este medio pudo saber que la alcaldesa de Sanlúcar, Irene García, había logrado sentar en una misma mesa a las cooperativas de Aecovi -firmantes del plan de la Junta- con esta otra parte del conflicto «para analizar las peticiones de cada uno y ver la posibilidad de que haya consenso».