Unas mujeres miran ropa en uno de los puestos del mercadillo. :: C. C.
SAN FERNANDO

Prohibido vender en vísperas de festivo

Los vendedores ambulantes llevarán al Ayuntamiento ante la Justicia para evitar que la situación vuelva a repetirse en el futuro Una norma de 1994 impide que haya mercadillo hoy y el 31

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El colectivo de vendedores ambulantes de la ciudad ha desenterrado el hacha de guerra y está dispuesto a plantar cara al Ayuntamiento llegando incluso a los tribunales. La razón, una ordenanza de 1994 que prohíbe el tradicional mercadillo de la Magdalena en vísperas de festivo. Es por ello, que los comerciantes no podrán poner sus puestos ni hoy ni el próximo jueves 31, unos días de fervor en las compras que no será aprovechado por un gremio que ha visto como este año se han reducido sus ventas en torno al 75%.

Desde el Consistorio ya han recibido aviso de que aquel que intente saltarse la normativa será multado con unos 1.500 euros y que se establecerá una fuerte vigilancia policial en la zona para evitar la venta. La respuesta de los autónomos ha sido rápida. Han programado una manifestación para hoy, a partir de las nueve de la mañana, que tiene previsto que transcurra desde la propia Magdalena hasta Alcaldía, pasando por las calles comerciales. El principal motivo no es otro que mostrar su indignación ante tales acontecimientos.

Aunque el colectivo asegura estar abierto al diálogo, expone que desde el Gobierno municipal no se le da ninguna alternativa ya que también se ha rechazado la posibilidad de que se instalen el domingo para recuperar el día perdido. Lo que significa que en estas dos semanas no habrá el mercadillo popularmente conocido por los isleños como el de 'los gitanos'.

El presidente de la Asociación Provincial de Comerciantes Ambulantes y Autónomos de Cádiz (Apaca y Atoca), Jesús Espada, ya ha anunciado que se ha puesto en manos de abogados para poner la denuncia de su situación por la vía de un contencioso administrativo con la intención de que sea la propia Justicia la que evite que este problema se vuelva a repetir en los próximos años.

«Es una ordenanza que va en contra de la libertad del comercio y otras leyes con rango mayor como las que ha dictado la Junta de Andalucía o el Parlamento», aseguraba Espada. Pero, los vendedores ambulantes dan un paso más y hablan de discriminación por parte del Ayuntamiento al no tratar por igual al resto de comerciantes. Estas son las principales motivaciones que les han llevado a acudir a la Justicia con la tranquilidad de contar con un precedente ya ganado en este caso en el municipio de Sanlúcar. «En otras localidad como Chiclana se ha podido llegar a un acuerdo para trasladar las ventas al domingo, pero aquí no se preocupan de nuestra situación porque sólo buscan beneficiar a un sector a costa de otro», exponía indignado el propio Espada.

La necesidad de la creación de una comisión de venta ambulante es otra de las reclamaciones de un colectivo que no podrá aprovechar el tirón de ventas de dos de los días de mayor consumo del año a causa de una ordenanza de hace más de diez años. Un simple decreto de Alcaldía podría acabar con esta guerra que no ha hecho más que comenzar y que tiene a los vendedores ambulantes en un estado de continua crispación.

Sobre todo porque tampoco pueden instalarse durante el mes de agosto y a causa del temporal llevan varias semanas sin poder poner los puestos. Una situación crítica y agravada por la crisis que ha llevado a que se pierda el 40% de los puestos de trabajo que se habían creado en los últimos años en el sector.

Si no se abre el diálogo en los próximos días será la Justicia la que decida la legalidad de una norma que limita el libre comercio de la ciudad. Una norma que restringe la actuación de unos vendedores que pagan regularmente sus tasas e impuestos municipales para poder estar en la Magdalena.