Uno de los globos sobrevuela la localidad gaditana y toma rumbo hacia Algodonales./ A. ROMERO.
SIERRA VIAJE EN GLOBO

La Sierra, a vista de pájaro

LA VOZ asiste a una travesía en globo por Grazalema en la que se puede disfrutar de la belleza de los Pueblos Blancos y de su excepcional entorno natural

ALGODONALES Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Disfrutar de la belleza de la Sierra a vista de pájaro es una experiencia que merece la pena probar, aunque sea una sola vez en la vida. Contemplar la belleza de los Pueblos Blancos anclados casi en unas montañas que desde lo alto se convierten en leves ondulaciones del terreno.

La iniciativa ha formado parte del I Festival del Globo de la Sierra de Grazalema que organizó dicha travesía por El Bosque, Benamahoma, Zahara de la Sierra y Algodonales. Para la jornada de hoy y mañana, los cinco globos llegados de toda Andalucía volverán a organizar travesías por los municipios serranos y organizarán un globo cautivo en el que todos los vecinos interesados podrán montar, gratuitamente.

Vértigo, impresión, curiosidad o simplemente fascinación. Estas sensaciones descritas fueron compartidas ayer por un grupo de ciudadanos y representantes políticos que se atrevieron a dar su primer paseo en globo y al que asistió LA VOZ, como un invitado más. Entre ellos se encontraban el delegado provincial de Turismo, Comercio y Deportes, José María Reguera; el teniente de alcalde del Ayuntamiento de Algodonales, Antonio Acuña; y el director de la serie Sangre y Amor, Pedro Sánchez, entre otros empresarios y aficionados.

Cualquier persona puede disfrutar de una experiencia en globo acudiendo a las empresas Gloventosur y Al Qutun que ofrecen esta posibilidad en la comarca. Santiago Valle, piloto y responsable de Gloventosur, asegura: «muchas parejas nos lo demandan para hacer la pedida de matrimonio, aunque con viajes de pocos pasajeros el coste total asciende a los 600 euros para que podamos cubrir gastos». Además, la empresa sevillana Gloobo ofrece esta posibilidad en la zona del Coto de Doñana y el Bajo Guadalquivir, aunque ambas pueden adaptarse a volar en cualquier cielo.