Los vecinos pasan consulta

El doctor Pedro Trujillo lo tiene claro: cree que un paciente puede curarse a sí mismo, y que la labor del médico se basa en apoyar ese cuidado. Bajo esta premisa vital, este profesional sanitario se decidió a lanzar una propuesta para los vecinos de Jédula que sería galardonada por la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía. Una iniciativa que acabaría implicando a toda la comunidad.

La esencia del proyecto está dividida en dos fases primordiales: la primera requiere una extensa red de voluntarios que se ocupe de controlar los factores de riesgo de los pacientes. En la segunda fase, se trabajará en torno a una unidad de rehabilitación para los mayores, en la que los familiares y voluntarios aprenderán técnicas de masajes y movilizaciones para un cuidado óptimo. «A los familiares los instruimos nosotros, al igual que a los voluntarios», afirma Trujillo. «Hay personas que no lavan a los enfermos encamados porque no saben, porque no pueden o porque no quieren, y estas personas necesitan higiene diaria, sobre todo si están encamados. (...) Uno de los voluntarios está recogiendo una lista de pacientes encamados que normalmente no tienen una patología que tengas que controlar, simplemente necesitan cuidados o que son mayores». No es el único propósito que busca. La persecución de fines sanitarios se combina con unos claros objetivos sociales. El médico reconoce que existen muchos ancianos viviendo solos, y que la compañía de voluntarios atajaría no sólo los frecuentes olvidos de tomar la medicación, sino también las horas de soledad. «Vamos a organizar a los voluntarios por zonas y por temas. Quiero coger a unos cuantos que se dediquen a la tensión y a la glucemia, otros que hagan un curso de rehabilitación para movilidad, otros que se encarguen de la fisioterapia de personas que tengan parálisis. Entonces, a ese anciano se le harían en un día tres visitas por tres personas distintas. Por eso, si está solo, se consigue que al menos les visite alguien en varias secuencias».

Para participar en el proyecto bastará con que el anciano o un familiar manifieste su deseo de entrar en él.