Cierres y despidos más allá del ladrillo

«El drama de la construcción es mucho más amplio de lo que parece», apuntaba el secretario general de Construcción de CC OO en Cádiz, Antonio Barrera.

El representante sindical de este sector tan castigado por la crisis explicó que «no se trata sólo de la mano de obra que trabajaba poniendo ladrillos», sino que también se ha perdido empleo en «calerías, carpinterías, ladrilleras y entre los marmolistas, fontaneros, etc.».

Es el efecto dominó de la nula construcción de edificios que primero arrastró a las constructoras -no hay que olvidar por ejemplo los sonados casos en Jerez de Fivesur o de Jerecom- y que después se fue extendiendo a los demás sectores auxiliares.

Así, Barrera recalcaba ayer que una de las ladrilleras más importantes de Andalucía, Ladrillos Juanjo (Arcos), comenzó el año con un Expediente de Regulación Temporal de Empleo que se extiende hasta enero de 2010 y que afectaba a 43 trabajadores de los 51 con los que contaba. Y no es la única, porque otras como Las Tres Cerámicas han seguido caminos similares.

Lo mismo le ha ocurrido a las carpinterías, varias de las cuales han tenido que despedir a parte de sus trabajadores en Jerez -le ocurrió a Carpintería Rafael-. En el caso del mármol, la debacle es importante y algunas empresas han cerrado en Jerez. Por poner un ejemplo de la onda expansiva que ha supuesto el desplome de la construcción, Barrera citaba ayer el caso de Macael, la localidad almeriense productora de mármol, donde el negocio ha caído un 70%.

Por no hablar del drama de los transportistas, de los cristaleros, de las hormigoneras -dos de las cuales, ubicadas en el Polígono El Portal han acometido regulaciones de empleo-.

Todos se enfrentan a un futuro con pocas perspectivas y aliviado sólo levemente por el Fondo Estatal de Inversión Local.