El fuego afectó a todas las habitaciones de la vivienda quemada. / ANTONIO ROMERO
Sierra

El gran susto de El Santiscal

Un espectacular incendio, que hirió a un bombero, calcina un chalé de esta barriada arcenseLa vivienda estaba vacía en el momento del trágico suceso

| ARCOS Actualizado: Guardar
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La barriada arcense de El Santiscal vivió ayer sobresaltada por un aparatoso incendio que calcinó un chalé ubicado en la avenida Sombrero de Tres Picos, frente a los pisos. En concreto el fuego comenzó a eso de las once de la mañana cuando los vecinos comprobaron que salía humo de una vivienda en la que, por fortuna, no se encontraban ninguno de sus moradores.

Fueron los propios vecinos los que alertaron a los bomberos que a eso de las 11.26 minutos se personaron en el lugar de los hechos. Anteriormente, llegó la Policía Local y posteriormente la Guardia Civil, servicios sanitarios, miembros de Protección Civil, voluntarios de Cruz Roja y operarios municipales que ayudaron a controlar la situación.

El fuego se produjo en un chalé de una sola planta, por causas que se desconocen, cuando esta se encontraba vacía. Los vecinos aseguraban que los propietarios de la misma, unos estadounidenses afincados en Arcos, se encontraban fuera de la misma. En concreto, la madre y el hijo se encontraban en Arcos y el padre y la hija de viaje fuera de España. Estas circunstancias propiciaron que no se produjeran heridos aunque un bombero fue alcanzado por una parte de la techumbre de la entrada, al desprenderse la misma, aunque no resultó herido.

Cuando llegaron los bomberos, el incendio afectaba ya a la práctica totalidad de la vivienda e incluso había destrozado parte del techo, por lo que había una gran columna de fuego y humo. De hecho algunos vecinos aseguraban que «se habían escuchado explosiones en el interior de la casa», la bombona de butano fue rápidamente desalojada de la vivienda para evitar problemas mayores. El techo terminó por venirse abajo en pocos minutos, debido a los materiales con los que estaba hecho, madera y revestimiento de fibra, que podrían haber facilitado la rápida propagación del incendio por toda la casa.

Equipados con Equipos de Respiración Autónoma (ERAs), los bomberos atacan las llamas desde el exterior de la vivienda. El objetivo inicial era el de controlar el incendio y evitar su propagación por los árboles y viviendas cercanas. Una vez controlado, continuaron con las labores de extinción desde el exterior y el interior de la vivienda. En total, se han utilizado 16.000 litros de agua.

Hasta el lugar de los hechos se desplazó una dotación de siete bomberos, del parque de Arcos del Consorcio Provincial, con tres vehículos: una autobomba urbana ligera (P-13), un vehículo rural (R-25) y un vehículo de mando. El servicio terminó a las 16:31 horas. No obstante, algunos vecinos mostraban su malestar porque, según ellos, «tardaron demasiado en llegar y el fuego estaba ya demasiado avanzado».

Peligro

La cercanía con otras viviendas y una gran cantidad de árboles provocaron una situación de bastante alarma entre los cientos de vecinos que viven en la zona que temían que el fuego pudiera extenderse. De hecho, algunas pequeñas explosiones provocaron aún mayor temor hasta que los bomberos consiguieron controlar las llamas. Durante toda la jornada los balcones de los pisos que hay en dicha avenida y las aceras colindantes a la vivienda se llenaron de curiosos que no daban crédito al estado en el que quedó la vivienda.