San Antonio también estuvo en Las Albinas

La jornada de ayer sábado batió todos los records de afluencia de visitantes en lo que va de presente edición de la Feria de San Antonio de Chiclana. Un cálculo aproximado de 100.000 visitantes (según el Ayuntamiento) a lo largo del día da una idea de lo concurrido que estuvo el ferial de Las Albinas, donde hasta San Antonio, (que no es el patrón de la ciudad, pero a cuya imagen los chiclaneros tienen mucha devoción) estuvo presente.

Desde bien temprano, Manolita Fernández llevó a cabo su tradicional reparto de panecillos en honor al santo. Fue en la Iglesia de San Telmo, que se encontraba a rebosar para un evento que atrae la atención de los feligreses.

A partir del mediodía la acción se trasladó al recinto de Las Albinas, que acoge desde el pasado jueves la fiesta grande de la ciudad. A las 13 horas comenzaba la programación oficial en la Caseta Municipal. Entre los platos fuertes estuvieron las actuaciones de las academias de baile de Javier Marín y del grupo Las Mónicas, ya bien entrada la tarde.

Pese al viento de levante que sopló también durante todo el sábado y al intenso calor que hizo durante todo el día, la jornada discurrió con normalidad. Las atracciones registraron un lleno absoluto en algunos momentos, y eso que el coste de algunas ronda los cuatro euros.

«Con estos precios cómo quieren que montemos a los chiquillos», explicaba Cristina García, una joven madre que acudía por primera vez con su hijo de año y medio a la feria.

La jornada de feria del sábado transcurrió con normalidad hasta el cierre de esta edición. Apenas hubo que lamentar incidencias destacables en los puestos de atención sanitaria y de seguridad ubicados en la calle de servicios junto a Urbisur. Los efectivos coincidían en destacar ayer que la Feria de este año «está siendo muy tranquila». No obstante, en la madrugada del viernes sí se produjeron varios comas etílicos de jóvenes que se pasaron con las copas en las casetas de movida, y los agentes de Policía Local y Guardia Civil tuvieron que intervenir en dos peleas multitudinarias a altas horas de la madrugada.

Por lo demás, y pese a la crisis, el casi medio centenar de casetas que funcionan este año en la Feria de San Antonio de Chiclana no están notando en descenso de clientes, aunque sí «algo menos de gasto por cabeza».

Antonio González, uno de los camareros de la caseta An Cá Santi, explicaba ayer que «hasta ahora estamos teniendo la caseta a reventar casi a diario, aunque la gente se gasta algo menos y quiere un montadito en lugar de una ración de gambas».

Ayer sábado fue el día en que más público se acercó al ferial desde que comenzó la feria. Además fue la jornada, fundamentalmente por la noche, en la que más visitantes de otros puntos de la provincia llegaron. María López y Ramón Carvajal eran dos de ellos. Amigos y sevillanos de nacimiento, ambos procedían de la capital andaluza, y visitaban por primera vez la feria chiclanera aprovechando que pasan unos días de vacaciones en Novo Sancti Petri. «Ya nos queda poco para tenernos que volver», lamentaban.

Su recuerdo nostálgico de la Feria de Sevilla no era óbice sin embargo para que reconocieran «pasarlo muy bien con la gente de aquí». Y es que su caso, como el de otros miles de visitantes ayer, ejemplifica a la perfección las ganas de diversión que marca este año la Feria de Chiclana. Hoy domingo será el último día para disfrutar del vino, la gastronomía y el baile por sevillanas. A partir de las 14 horas dará comienzo la programación oficial en la Caseta Municipal con la actuación de varios grupos locales como Silverio, Keka e hijos, Santando la tapia, y Rancapino y su grupo, En tó lo nuestro y el Grupo Sole.

Fin de la fiesta

A las 19 horas tendrá lugar un espectáculo cómico taurino en la plaza de toros portátil de La Longuera, y a las 22 horas Equimar se despedirá hasta el próximo año con una exhibición de caballos.

El tradicional espectáculo de fuegos artificiales pondrá esta medianoche el punto y final a una de las ferias más atractivas de toda la provincia.