El cuatripartito dejó facturas sin pagar por un importe de 1,7 millones de euros

La delegada de Hacienda del actual equipo de Gobierno de Chiclana (PSOE-IU-PSA), Manuela Moreno (PSOE), denunció ayer, con una amplia documentación por delante, que el anterior Gobierno municipal cuatripartito (PP-IU-PA-PSA) habría dejado sin pagar 1,7 millones de euros por no tener consignación presupuestaria. Es decir no estaban previstas esas facturas para su abono, en los presupuestos del pasado ejercicio de 2008.

Según la edil socialista, «el Partido Popular sabía perfectamente que no iba a poder pagar esa cantidad, puesto que no había consignado el dinero para ello», en delegaciones como Vías y Obras (donde se deben 859.000 euros), Fiestas (292.000 euros más) o Cultura, (con 45.500 euros en total).

De esos 1,7 millones, que deberán ser liquidados mediante modificaciones de créditos a los presupuestos de este año 2009, el actual Gobierno ya ha conseguido financiar 352.000 euros, por lo que la cuantía actual se estima en unos 1,4 millones sin pagar, la mayor parte de ellos a proveedores del Ayuntamiento.

Moreno asegura además que «todavía siguen llegando facturas inesperadas», entre las que hay algunas incluso «a las que no se le ha dado el visto bueno al no haberse podido comprobar que realmente se llevó a cabo la labor especificada en las mismas». Los socialistas ejemplifican lo que considera «un escandaloso gasto en comidas y viajes de algunos concejales del PP, que parecían Willy Fogg (en relación al antiguo edil de Fomento, José Manuel Lechuga)».

Ellos detallan facturas de casi 12.000 euros de un hotel de Novo Sancti Petri por una cena, una comida del ex concejal Lechuga junto a otras dos personas sin especificar «que costó 233 euros y en la que degustaron jamón de bodega, carabineros, lubina y varios cubatas». A esto se añaden como diferentes viajes a Tenerife, Berlín (Alemania), Madrid, Bruselas (Bélgica), Barcelona o Bratislava (Eslovaquia), «este último ,en el que el señor Lechuga se gastó 4.000 euros (1.000 de los cuales aún no han podido ser justificados y no han sido abonados)».

Desde el PP, el ex alcalde, Ernesto Marín, respondió a las acusaciones solicitando al Ayuntamiento que «haga públicas las fechas concretas de todas y cada una de esas facturas y dejen de utilizar como cortina de humo una comida o un viaje concreto».

Marín aseguró que «entre esas facturas hay muchas de los años 2004 y 2005 que no son nuestras». Sin embargo, desde el PSOE se recuerda que concejales del PP como Teresa Ruiz-Sillero o Agustín Díaz «pasaban al Ayuntamiento desde los tickets de aparcamiento hasta los cafés o botellas de agua de los aeropuertos».

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