Negociarán una reducción de personal para integrar las estructuras

En total, la unión en una misma estructura de todas las tareas de administración, control de calidad e inspección, registro de viñas y bodegas, entre otras, podría suponer la salida de algo menos de una quincena de personas de los dos Consejos Reguladores, e incluso de la misma patronal Fedejerez, aunque la mayoría de los que se marcharán lo harán del organismo regulador de la Denominación de Origen del Vino.

Diversas fuentes calculan que esa integración supondría la salida de un 60% de la plantilla actual de estos estamentos, que se mantendría con los que quedaran al mando de un gerente único, sin que hubiera cambios en la estructura del órgano de gobierno, el pleno, ni en las dos presidencias -aunque las dos cabezas visibles del Marco, los dos presidentes, también estarían negociando rebajas en los sueldos de los altos cargos-.

Mientras eso ocurre, otras voces del sector recuerdan que parte de la estructura de estos órganos no sólo está duplicada en los consejos, sino que hoy en día las propias bodegas cuentan con sus propios departamentos de calidad y de gestión, y para muchas de estas empresas no tiene fácil explicación tener que seguir pagando por unos servicios que ya ellas realizan.

Sea como fuere, lo cierto es que no es nuevo que el Consejo Regulador del Vino y el del Brandy de Jerez trabajen de la mano, aprovechen sinergias y colaboren para ahorrar costes. Sin ir más lejos, ya hace tiempo que los responsables de realizar las inspecciones a las bodegas dependientes del órgano presidido por Jorge Pascual realizan las mismas tareas para el del brandy, encabezado por Evaristo Babé.

Es sólo un ejemplo de una integración que avanzará y se definirá con el paso de los meses, y que sólo mantendrá la estructura de los plenos de las diferentes denominaciones de origen y sus dos presidentes, que serán Pascual o Babé o sus sustitutos después de las próximas elecciones.